Un lunes cualquiera de 2000. Salió bien temprano de su casa. Mientras caminaba hacia la parada de colectivos (ómnibus) se fue dando ánimo: ôhoy lo voy a conseguirö. Llegó a su primer destino. Tras esperar un par de horas fue recibido. ôCualquier cosa lo llamaremosö fueron las lacónicas palabras de su interlocutor. Siguió con su derrotero. Otra hora de espera y la misma respuesta. Y así sucesivamente. De regreso a su hogar pensaba que quizás mañana le iría mejor. Este relato es la acuciante realidad que golpea a los 87.322 jóvenes desocupados (34%), cuyas edades oscilan entre los 15 y 19 años que habitan en el Gran Buenos Aires, ese conglomerado que rodea a la capital argentina. Cabe destacar que de la población de adolescentes que viven en él -1083000 personas- 433200 (el 40%) son pobres. Una fotografía alarmante de la provincia de Buenos Aires que gobierna el peronista Carlos Ruckauf, que sucedió a su compañero de partido Eduardo Duhalde. Estas cifras surgen de la última Encuesta Permanente de Hogares de octubre pasado, donde se indica que el desempleo en el GBA creci¢ 4,4%, -comparando el mismo per¡odo de 2000 con el del a_o precedente- lo que equivale a decir que 5120 adolescentes m s no tienen trabajo. Vale aclarar que la tasa de desempleo se calcula sobre la poblaci¢n econ¢micamente activa, aquellas personas en condiciones de laborar y que busca o ya tiene un puesto de trabajo, no incluy’ndose a los estudiantes de secundaria. Un dato no menor lo constituyen los m s de 20 mil j¢venes que en los oltimos 12 meses desistieron de buscar un empleo, constituyendo el desaliento uno de los factores primordiales. Si tomamos los porcentajes consignados en la EPH, para los oltimos 4 a_os -siempre para el mes de octubre- 36,7% en 1997; 34,6% para 1998; 29,6% en 1999 y 34% para 2000 podemos inferir que salvo el oltimo a_o del gobierno menemista (1999) las tasas de desempleo para los j¢venes de entre 15 y 19 a_os se mantuvieron en los mismos par metros. Lo que tambi’n nos lleva a presumir que si la administraci¢n aliancista no toma el toro por las astas, a los adolescentes se les presenta un negro horizonte. Alberto Bastia Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina
UNA REALIDAD LACERANTE
143