Abre el disco Mimi Parker (de Low) con dos canciones hermosas, como no podía ser de otra forma viniendo de quien viene, especialmente «The Plan». Kristin Hersh no necesita presentación. Aquí, en acústico, nos brinda dos hermosas recreaciones de «Hate my way» y «Garoux des Larmes». Prosigue el talento con Paula Frazer (Tarnation) y su voz inconfundible, destacando la versión que hace del «Rhymes of goodbye» de Scott Walker junto a Mark Eitzel. Rebecca Gates, antes en Spinanes y con un debut en solitario para el 2.001, entrega un par de temas auspiciados por John McEntire, con sintetizadores oscuros e interpretación en suspense. Edith Frost, con ese aliento vocal que convierte el frío en emoción, entrega dos preciosidades, especialmente «Ancestors», conmoción brutal. Julie Doiron, ex-Eric Trip, la única del lote que entrega tres temas, se muestra desnuda en «The one you love», otra caricia que electrocuta. Por último, Melissa Auf der Maur (Hole, Smashing Pumpkins) cierra el disco con el sonido m s enrevesado de todas las participantes en la versi¢n de «Love is the drug». Voces que hieren, sentimientos a bocajarro, flores de mil d¡as. Imprescindible como mosica, valiosa como ayuda.
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