El juez mexicano Jesus Guadalupe Luna, al hacer lugar al pedido de extradicion por la justicia española, siendo el acusado de nacionalidad argentina, afirma que Argentina ha suscripto y ratificado la Convencion Internacional sobre el genocidio y las torturas, pero no la cumple, y por lo tanto considera pertinente que crimenes de lesa humanidad sean juzgados en un tercer pais.
Esto provoco la reaccion de la Cancilleria argentina que afirma que el gobierno cumple con los tratados internacionales, y por lo tanto pretende desmentir la afirmacion del juez mexicano. Pareciera que vivimos en «el
mundo al reves, o que la justicia va a contrapelo de la realidad.
El represor Olivera, que fuera detenido en Italia, y luego liberado con documentacion fraudulenta, hoy goza de libertad en Argentina, como muchos otros represores, responsables de graves violaciones a los derechos humanos, amparados por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
La seguridad de los represores esta en su propio pais, estan protegidos por el sistema, y algunos como el ex general Bussi, el ex subcomisario Patti, el ex coronel Rico, entre otros, ganan elecciones. Pero la Cancilleria
argentina afirma que el pais cumple con los tratados internacionales.
No se puede echar todas las culpas al actual gobierno. Muchos males son heredados de los gobiernos que le precedieron como el de Alfonsin y Menem, donde la justicia siempre fue a contrapelo con la Verdad y el derecho de
las personas y del pueblo.
Este gobierno tiene la responsabilidad de corregir esos males y aplicar la Constitucion Nacional y las leyes justas vigentes. No lo hace o no lo quiere hacer. Es el caso de los presos de la Tablada y la no aplicacion del Pacto de San Jose de Costa Rica. Aplican parches de una dudosa legalidad.
La Comision Interamericana de Derechos Humanos, de la OEA ha recomendado e insistido desde 1997, al gobierno de Menem y al actual, que apliquen el Pacto citado, pero sin resultado alguno.
Menem desarrollo una habilidad perniciosa: con la promesa de «maniana» clausuraba el «presente», un juego que utilizo con frecuencia durante su gobierno, y que fue dejando para el «despues». Seria bueno que la
Cancilleria reconozca sus debilidades y actue con coraje y responsabilidad. Hay muchos «agujeros negros» en la gestion de este gobierno.
La justicia mexicana ha dado un paso importante en aplicar el derecho internacional, y esperamos que el represor Ricardo Miguel Caballo sea extraditado a Espania y juzgado como corresponde, ya que en Argentina no es posible.
Es necesario terminar, en bien de todos, con la impunidad juridica. En Argentina, lamentablemente la justicia va a contrapelo de la Verdad. La justicia italiana acaba de condenar a prision perpetua, en ausencia a represores como Suarez Mason, Rivero y otros.
La Cancilleria argentina y los jueces deben hacer una lectura de sus propios comportamientos y politicas, por lo que no hacen o no quieren hacer antes de quejarse cuando otros jueces imparten justicia en otros paises.
(Mx-Ar/QR/Mt-Au/Pl-Vi/ap)
Adolfo Perez Esquivel