Mediante un comunicado de prensa, emitido en Nueva York, precisó que «las rebajas de calificaciones previas para la provincia que anunció Fitch en 2001 reflejaron, además del rápido deterioro del perfil crediticio de la provincia, el impacto de la situación macroeconómica del país, y la rápida subida del costo de la deuda para los tomadores argentinos de créditos».
La decisión adoptada este viernes se enmarca en la fuerte preocupación que la agencia tiene «en relación no sólo con la capacidad de la provincia para cumplir con los pagos previstos de su deuda en lo que resta del año, sino también con la reticencia política a emprender los ajustes fiscales exigidos por el reciente acuerdo entre la provincia y el Gobierno federal (del Presidente Fernando de la Rúa)», concluye el reporte.