Uno de los dirigentes que se tomó en serio la cuestión fue el Gobernador de la provincia de Córdoba, ubicada en el centro del país, el peronista José Manuel de la Sota. En tal sentido propuso que el 22 de julio próximo la población de su distrito, a través de una consulta popular, se expida sobre una probable reforma a la Constitución provincial.
Este jueves, en declaraciones a la emisora radial La Red, precisó que su distrito fue pionero en cuanto a «bajar el costo político».
Recordó que al asumir el Ejecutivo «bajamos el 30% los sueldos de todos los funcionarios del Gobierno, empezando por el Gobernador, después en el ’99 cuando asumieron los nuevos Diputados y Senadores también bajaron sus salarios el 30%».
Al tiempo, explicó que de 14 institutos políticos cordobeses, 13 de ellos que conforman la alianza Unión por Córdoba, entente oficialista en el distrito, y el partido que preside el Ministro de Economía nacional, Domingo Felipe Cavallo, Acción por la República, «me hicieron un pedido de que convoc ramos a una consulta popular para ver si los cordobeses decid¡amos mantener la actual Legislatura que tiene 2 C maras con 133 legisladores o preferimos una nueva (Legislatura) con una sola C mara con s¢lo 70 legisladores».
Por oltimo, se_alo que si la poblaci¢n se exped¡a por la negativa, todo quedar¡a igual, en cambio si triunfara el voto afirmativo, presentar¡a el proyecto para modificar la Constituci¢n «y tratar de elegir los convencionales conjuntamente con los diputados y senadores el 14 de octubre», fecha en que se votar , en todo el pa¡s, para renovar el 50% de las 257 bancas de la C mara Baja y la totalidad de los 72 esca_os de la C mara Alta.
De la Sota, uno de los 3 presidenciables para las elecciones de 2003, ocasi¢n en que se deber elegir al sucesor de Fernando de la Roa, si logra que su propuesta salga victoriosa se habr apuntado un gol en la carrera interna del peronismo nacional. Quiz otros titulares de los Ejecutivos provinciales podr¡an imitarlo con la intenci¢n de generar ese acercamiento entre la clase pol¡tica y la poblaci¢n, que ve en la primera a una nueva casta social por la vida dispendiosa que ostenta.