106 patrulleros tipo Peugeot 206 (ya incorporaron algunos el año pasado) o similares, 169 cuatriciclos de 400 cm3 (dicen que para patrullar los grandes parques, pero parece que no hay tantos; dado que están preparados para desplazarse todo terreno +no estarán destinados a pasar por los pasillos de las villas?), 13 camionetas 4 x4 tipo Ford Ranger o similares (también compraron el año pasado; en esa oportunidad declararon que iban a servir para las villas), 17 semipesados tipo Ford Transit o similares (dicen que para tareas de apoyo, en realidad podría leerse para represión de manifestaciones), 10 ómnibus para el traslado de detenidos (para detener chorros se usan los patrulleros; estos vehículos indican que habrá grandes operativos o detenciones masivas de manifestantes), 10 combis para el traslado rápido de efectivos (única función probable, la represión de manifestaciones políticas o de otra clase), 2 morgueras, 8 ambulancias, 2 grúas, 1 unidad móvil de investigaciones criminalísticas. La Federal admite que duplicar¡an los veh¡culos, pero esto es parcialmente falso: el incremento en los patrulleros no ser¡a tan grande (a menos que cont ramos desde la incorporaci¢n de los Escort), mientras que el incremento en los veh¡culos antidisturbios (si tom ramos el mismo par metro de incluir en este paquete la incorporaci¢n de los Escort, Sprinter y otros equipos el 1¡ de mayo de 1999) superar¡a el 200 %.
NUEVO CASO DE GATILLO FACIL
El 16 de enero, en un albergue transitorio de Loma Hermosa, Partido de Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires, el cabo de la PFA Pedro Graciarena, custodio en el Ministerio del Interior, mat¢ a su novia Maricel In’s Pisera, de 25 a_os. Segon ‘l, fue accidentalmente, «al intentar destrabar con la mano izquierda su arma, la pistola 9 mil¡metros reglamentaria, mientras la mujer lo esperaba recostada.» Por supuesto, le creyeron, caratularon la causa como «homicidio culposo» y ya est en libertad desde el 18.
Este hecho se suma a infinidad de casos similares que registramos en nuestro archivo: casi todos los casos de v¡ctimas femeninas corresponden a situaciones de violencia familiar en los que el agresor, adem s de padre, amante, marido o ex novio violento, es miembro de las fuerzas de seguridad. Es el onico segmento del Archivo en el que las v¡ctimas son predominantemente mujeres. La cantidad de v¡ctimas de uno u otro sexo es equivalente en los casos de muertes de terceros en enfrentamientos reales o persecuciones, en los que es aleatorio que sea una mujer, un hombre o un ni_o quien pasa cerca. En cambio, las v¡ctimas de los casos paradigm ticos de gatillo f cil, en los que se fragua el enfrentamiento para encubrir el fusilamiento franco, son casi exclusivamente j¢venes excluidos o marginados de sexo masculino y adolescentes. Una comprobaci¢n emp¡rica del contenido de control social del gatillo f cil.
CRITICA SITUACION DE LAS PERSONAS DETENIDAS
Segon un cable de la agencia DYN, la consultora Nueva Mayor¡a realiz¢ un estudio sobre las revueltas en las c rceles argentinas en los quince a_os transcurridos entre 1986 y 2000 inclusive. La conclusi¢n no es sorprendente: hubo un total de «354 protestas carcelarias, lo que da un promedio de 24 por a_o». El a_o 2000 fue el de mayor cantidad de disturbios en los penales, huelgas de hambre y motines, con un total de 33 (el a_o con menor cantidad de hechos fue 1991, con apenas 9). Durante 1986 a 1989 (Alfons¡n) el promedio fue de 23 hechos anuales, que se mantuvo durante 1989/1995 y 1995/1999 (Menem). +No es asombroso que gente tan preocupada por lo derechos humanos haga un estudio de esta clase? Ya vamos a ver que no.
La causa de estos hechos es, para la insigne consultora, el «incremento de la poblaci¢n carcelaria sin instalaciones adecuadas en un contexto de auge de la delincuencia». En otras palabras, una grave situaci¢n que para alguien m¡nimamente progresista llevar¡a a la despenalizaci¢n de infinidad de conductas o a la aplicaci¢n de penas alternativas para – al menos como emergencia – disminuir el nomero de detenidos, parece encaminarse hacia la pretendida necesidad de nuevas instalaciones carcelarias adecuadas al control social reforzado que estos sectores buscan imponer. O sea, en lugar de menos presos, m s c rceles (que adem s, se promocionan ahora como generadoras de trabajo y reactivadoras de las zonas donde se instalan). Hace pocos a_os, cuando quer¡an instalar una c rcel en algon lugar de la Provincia de Buenos Aires los pobladores se opon¡an; ante la recesi¢n actual, hay una larga fila de pueblos y ciudades que quieren ser sede de un centro autorizado de violaci¢n de los DD.HH. +Este ser un efecto colateral previsto por los responsables de la pol¡tica econ¢mica o les habr salido bien de rebote?
En los oltimos d¡as se publicaron dos nuevos casos de suicidios dudosos de personas detenidas. El 9 de enero «fue encontrado ahorcado en su celda» Gustavo Aguilar, en la Unidad 5 de General Roca, Provincia de R¡o Negro. El diario R¡o Negro inform¢ que la autopsia «reforzar¡a la hip¢tesis del suicidio», pero admiti¢ que el «caso caus¢ muchas dudas desde un principio, ya que Aguilar comenzaba con las salidas transitorias a partir de febrero». Se_al¢ asimismo que «Tampoco hab¡a signos que evidencien una crisis depresiva».
Mientras tanto, en la madrugada del d¡a 14, en la Comisar¡a 7¡ del Barrio Yapeyo, de la ciudad de Santa Fe, apareci¢ ahorcado Roberto Ruglio, de 38 a_os, colgado «con una s bana de una reja ubicada en la parte superior de la celda». Se inici¢ la correspondiente instrucci¢n «para determinar si hubo responsabilidades por parte del personal policial».
AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
Desde hace varios a_os, la Polic¡a Federal Argentina realiza trabajosas campa_as para juntarse con los vecinos, convencerlos de que denuncien a los dem s vecinos del barrio que no sean como ellos o a toda persona extra_a que aparezca, etc. Por suerte, de vez en cuando a alguno de estos fieles servidores de la comunidad se le escapa su verdadero pensamiento: los barrios son territorios ocupados y la poblaci¢n en general (otra cosa son las empresas, como las que bancan la Fundaci¢n PFA) no son m s que sujetos a controlar.
Las declaraciones del Comisario Roberto Casanovas, a cargo de la 24 (Repoblica de la Boca) son muy claras. Declar¢ que «El 26 o el 27 % de los habitantes de La Boca son delincuentes o bien tienen antecedentes de haber cometido delitos», «que en el a_o oltimo se hicieron 411 procedimientos por droga en su jurisdicci¢n» y que en el barrio «hay cerca de 20.000 personas con antecedentes delictivos», a pesar de loa cual «la situaci¢n en el barrio est controlada». Adem s, agreg¢ que «Tenemos conocimiento de que hay gente de Fuerte Apache que se ha venido a vivir a La Boca y sabemos que se mudaron a un sector de la isla Maciel. Pero hasta ahora esta comisar¡a no ha detenido a ninguno de ellos por ningon delito» (la aclaraci¢n de que no detuvieron a ninguno por delito, +no significar que s¡ los detuvieron por averiguaci¢n de antecedentes?). Algunos vecinos, como estamos acostumbrados, salieron a bancar estos exabruptos. Otros, con los que seguramente nos llevar¡amos un poco mejor, se negaron a identificarse (+porqu’ ser que los que elogiaron al federico dieron todos los datos y los otros no? +Alguien puede explicar este extra_o hecho?) y dijeron cosas como «hay connivencia entre la polic¡a y esta gente» y rechazaron las acusaciones a extranjeros y apaches.
Pero hay un elemento esencial que tanto los periodistas como los vecinos que tocaron el tema omitieron (la PFA tambi’n, pero indudablemente a prop¢sito): las cifras (si fueran ciertas) indicar¡an la existencia de una investigaci¢n policial sobre cada uno de los vecinos, es decir, la existencia de un estado policial con m¡nimos camuflajes democr ticos. Y si fueran falsas, mostrar¡an igualmente que la Federal (y los amplios sectores de la sociedad que no vieron este problema) considera leg¡timo investigar y controlar a cada uno de los habitantes. No es casualidad que las c’dulas de identidad y los pasaportes est’n en manos de las fuerzas policiales. Estamos tan acostumbrados a ello que hasta parece normal. Pero es infrecuente escuchar a un Comisario confesar con tanta claridad que no es parte de la comunidad ni est a su servicio, sino que la considera un conjunto de personas a controlar y que, de las que le tocan a ‘l, m s de la cuarta parte son peligrosas segon su concepci¢n.
Es muy ilustrativo el marco en que el Comisario realiz¢ sus declaraciones. Primero, «en una reuni¢n vecinal convocada por el diputado nacional justicialista Daniel Scioli para discutir sobre los problemas de seguridad en la zona». Y luego, para ratificar sus dichos, tanto Casanovas como Scioli hablaron por Radio Diez, emisora «levemente» fascista. Es decir, el Comisario les expuso a los buenos vecinos, sus patrones, las caracter¡sticas de la zona que ocupa y, probablemente, reclam¢ m s mano dura y m s dinero (es decir, m s poder).
Las citas son todas tomadas del diario La Naci¢n del 19 de enero, p gina 13.
TRES CORTAS POLICIALES
PICHON DE GATILLO FACIL O POLICIA ABATIDO EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER (fuente «Ecos Diarios», Necochea, 11 de enero)
El 10 de enero, en la ciudad de Bah¡a Blanca, un ni_o de cuatro a_os mat¢ a su madre con el arma de fuego que su padre hab¡a dejado sobre una mesa de la cocina. Su madre era la oficial subinspector Mirta Bories, de 28 a_os, y su padre el oficial subinspector Adolfo Correa, de 29 a_os. El padre hab¡a estado limpiando su arma reglamentaria al lado del chico que ten¡a en las manos una pistola de juguete.
YA LOS CORROMPEN ANTES DE ENTRAR: (fuente diario «R¡o Negro», 12 de enero, nota titulada «»Colados» en la polic¡a»)
La Polic¡a de R¡o Negro convoc¢ a cubrir 400 puestos. Para ello, los aspirantes debieron hacer fila y esperar pacientemente su turno, excepto «algunos candidatos acompa_ados por personal de la instituci¢n». En otras palabras, los corrompen desde antes de entrar. +El objetivo ser disminuir las crisis vocacionales posteriores o adelantar el entrenamiento?
OTRO POLICIA DETENIDO POR UN ASALTO (fuente Ecos Diarios, 18 de enero)
En reiteradas oportunidades nos hemos negado a trazar la falsa separaci¢n entre delincuentes y polic¡as, y hemos sostenido que (m s all de las pol’micas sobre la despenalizaci¢n de determinadas conductas o aon sobre la falta de legitimaci¢n del sistema penal) se trata de dos conjuntos que tienen una amplia intersecci¢n. El 17 de enero fue detenido en Ciudadela, Provincia de Buenos Aires, un polic¡a (cabo 1¡ de la Federal) junto con otras dos personas que circulaban en un Ford Falcon rojo, acusados de haber asaltado a dos personas momentos antes.
PRETENDIDO HOMENAJE A UN JEFE DE LA FEDERAL
La composici¢n anterior de la Legislatura de la Ciudad vot¢ en primera lectura la colocaci¢n de una placa en honor del Comisario Juan Pirker y decidi¢ poner su nombre a unos canteros (es lo que hacen ahora para no cambiarle el nombre a las calles). Luego hubo una audiencia poblica, a la que, como corresponde, no fue casi nadie, y a fin de a_o, aprobaron el despacho 0442/2000 de la Comisi¢n de Cultura y Comunicaci¢n Social para que se trate este tema en el recinto en segunda (y definitiva) lectura. Este despacho s¢lo fue observado – es decir, criticado con las formalidades requeridas – por Izquierda Unida.
¨Por qu’ el homenaje? El despacho elaborado por aliancistas, cavallistas, belicistas y yerbas similares reconoce que ni siquiera fue «un reformador».
¨Qui’n fue entonces Pirker? jefe de la Polic¡a Federal durante el inicio de la gesti¢n presidencial de Raol Alfons¡n, Pirker fue a la Federal lo que Balza al Ej’rcito (que se dice Argentino). Alguien m s presentable que el cana promedio para la clase media ilustrada, que mejor¢ la imagen de su fuerza y logr¢ seducir inclusive a algunos con pretensiones progresistas, sin modificar en absoluto el car cter de la fuerza ni extraer de ella a los responsables directos del genocidio.
No nos puede asombrar que los responsables de la impunidad quieran honrar a una de las personas que m s hicieron para blanquear a una instituci¢n intr¡nsecamente contraria a los DD.HH., sin gran costo para su efectividad, es decir, garantizando al Estado (en realidad, a quienes lo controlan) la posibilidad de recurrir a la fuerza contra sus opositores.
No es un hecho menor que Pirker haya creado la Fundaci¢n Polic¡a Federal Argentina, presidida por Mar¡a Amalia Lacroze de Fortabat y compuesta por representantes de los principales grupos econ¢micos que operan en la Argentina en forma directa. Esto demuestra que ten¡a muy claro a qui’n sirven realmente las fuerzas policiales.
Ahora bien, +qu’ hizo Juancito durante la dictadura? Los diarios no informaron mucho sobre ese per¡odo de su vida. Si se debi¢ a que ten¡a algo grave que esconder o s¢lo a que no hizo nada importante, lo sabremos el d¡a que podamos revisar plenamente los archivos policiales. Dado que no hay antecedentes que muestren su oposici¢n al terrorismo de Estado durante la oltima dictadura ni a la Triple A con antelaci¢n, debemos asumir que como miembro de la PFA fue como m¡nimo c¢mplice y responsable de los cr¡menes de lesa humanidad a partir del encubrimiento e inacci¢n frente a ellos.
Lo que s¡ public¢ el diario «Clar¡n» (14 de febrero de 1989, p gina 11), es que ingres¢ al rea de Personal en el a_o 1980, ya con el grado de Comisario. Habr¡a estado en ese mbito hasta su designaci¢n como Jefe de la fuerza (16 de julio de 1987), momento en el cual dej¢ el puesto de Superintendente de Personal.
En consecuencia, nadie puede sostener que Pirker no conoc¡a los legajos de los distintos integrantes de la fuerza al momento de asumir la Jefatura.
Para ejemplificar la responsabilidad de Pirker en la designaci¢n de responsables directos de la ejecuci¢n del terrorismo de Estado en puestos relevantes, veremos un solo ejemplo.
El luego Comisario General Adri n Juan Pelacchi, posteriormente Jefe de la fuerza y hoy en d¡a asesor en seguridad e inteligencia de grupos extranjeros y criollos, form¢ parte de un grupo de tareas y fue responsable de la muerte del gremialista Jorge Sanz, quien segon el diario «La Naci¢n» (nota titulada «Pagan por una v¡ctima del grupo represor que integr¢ Pelacchi», 23 de diciembre de 1998, p gina 19) «fue virtualmente fusilado el 23 de julio de 1977». Por esa acci¢n consta en el legajo de Pelacchi «una felicitaci¢n» de fecha 23 de octubre de 1977, «por abatir a un delincuente subversivo en Secci¢n Sup. Seg. Fed.»
+En qu’ puesto estuvo Pelacchi durante la gesti¢n de Pirker? Era Jefe del DEPOC (Departamento Protecci¢n del Orden Constitucional), repartici¢n que se dedicaba a realizar tareas de inteligencia pol¡tica contra diversas fuerzas de izquierda. Para muestra, basta un bot¢n.
PROXIMAS ACTIVIDADES
La COMISION ARGENTINA CONTRA LA INTERVENCION EN COLOMBIA convoca el Mi’rcoles 31 de Enero a las 17 Hs. a una Radio Abierta en el Obelisco para luego marchar, a las 19, a la Embajada de Colombia.
Continoan las reuniones de la Comisi¢n por la Libertad de Emilio Al¡, en la CTA Capital, Av. Belgrano 1996 Buenos Aires. Pr¢xima, el mi’rcoles 31 de Enero 19:00 hs.
Saludamos la formaci¢n de la Comisi¢n por los DDHH de Trenque Lauque, Pcia. de Buenos Aires, integrada por compa_eros -en su mayor¡a muy j¢venes- comprometidos con la lucha antirrepresiva. Editan una revista-fanzine llamada Rabia al Silencio y est n encarando una campa_a de denuncia y debate poblico sobre las detenciones policiales arbitrarias. Su email es elsuple@yupimail.com(Diego).
FE DE ERRATAS: Agradecemos a la Licenciada Alejandra Vallespir, soci¢loga directora del COPAPP, la detecci¢n de dos importantes errores de tipeo en el ARCHIVO DE CASOS de personas asesinadas por las Fuerzas de Seguridad en la Argentina 1983/2000. Rogamos a todos los que tengan copias hacer las correcciones: 1) CASO 102, v¡ctima Jos’ Luis Cabezas, la fecha correcta es 25/01/97. 2) CASOS 33 y 240, MASACRE DE CASANOVA, el a_o correcto es 1991 (y no 94, como figura en el 240).
CORREPI
Coordinadora Contra la Represi¢n Policial e Institucional