Según la organización humanitaria Casa Alianza, que trabaja junto a los niños de la calle, en los escuadrones de la muerte estarían involucrados altos empresarios y miembros de la policía. Esta acusación se refiere a los datos aportados por algunos jóvenes que se salvaron de ser asesinados y que hoy se encuentran refugiados como testigos.
Cada dos días un joven o niño de la calle en Honduras es asesinado. En lo que va de abril ya se registraron 51 menores muertos y se considera que en mayo la cifra aumentará aún más.
Bruce Harris, director regional de Casa Alianza dijo que lo peor es que las autoridades nacionales desestiman la gravedad del asunto. De todas maneras anunció que para agosto llegará al país la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales y Sumarias, Asma Jahngir, de Pakistán. Ella empezará una investigación sobre estos asesinatos. (Hn/LY/Pno-Ong-Au/Vi-Dh/mc)