Ocho temas nuevos y dos versiones que demuestran la holgada inteligencia melódica de CARLOS BERLANGA, su amplio espectro dialéctico y esa elegancia pop que baña todo lo que toca. Rebajando el baremo tecnológico que distorsionó su trabajo anterior, «Impermeable» es en su sonido y producción un disco impecable, que aplaude el detalle, la lógica de los pequeños destellos y el brillo de las pequeñas cosas cuando se arman con buen gusto. Las canciones, sólo encasillables entre el notable y el sobresaliente, dibujan tributos house que podrían firmar Family («Estrellas y planetas»), himnos inmediatos, como el buen pop, sobre las tendencias íntimas («Vacaciones»), la indeterminación («Lady Dilema») o la precariedad artística vista desde su lado más cinematográfico («A Cannes»). Pop electrónico humanizado, que engancha desde la melodía y subraya la caligrafía ingeniosa de un personaje, aunque no pese, sin igual en nuestro país. «Impermeable», el corazón permeable.
CARLOS BERLANGA
200