Otro punto fuerte se centró en la patagonia. En el puente que une Cipoletti ûen la provincia de Río Negro y Neuquen ûcapital del homónimo distrito- cerca de 7 mil personas, en su mayoría trabajadores estatales y desocupados, lo bloquearon, luego de haber marchado por las céntricas calles neuquinas. Se les sumaron, como en las pasadas semanas los productores frutihortícolas del Alto Valle del Río Negro.
En tanto, sobre la ruta 88 ûen el acceso a Mar del Plata, distante 405 kilómetros de la capital argentina- miles de desempleados, jubilados, estudiantes y trabajadores, cortaron el camino quemando decenas de neumáticos.
Por su parte, en la Ciudad de Buenos Aires, los empleados enrolados en la Asociación de Trabajadores del Estado ûque este martes comenzaron un paro por 72 horas en simultaneidad con los cortes- fueron los principales actores de la protesta.
Si bien también hubo piquetes en la mayoría de las 23 provincias, al margen de los ya mencionados, los cortes no contaron con la alta adhesión que en las dos semanas anteriores.
En esta primera jornada, en el marco del plan de lucha que culminar ma_ana con una marcha hacia la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, las autoridades nacionales sacaron de la galera el mismo argumento de la semana precedente. Que los desocupados acuden a los bloqueos coaccionados por los dirigentes de las organizaciones que reparten los planes asistenciales, conocidos como «Planes Trabajar» -otorgados por el Ministerio de Trabajo -que en promedio orillan los 150 pesos o d¢lares mensuales.
Tanto en el corte de La Matanza como en el efectuado en la Rotonda de Florencio Varela -en el sur del conurbano de la provincia de Buenos Aires- constatamos que la mayor¡a de los desocupados no reciben ningon tipo de ayuda social.
«Yo tengo 5 chicos y los onicos que me ayudan son los muchachos», remarcaba Juana refiri’ndose a los piqueteros de la sure_a ciudad.
En horas de la tarde, D’El¡a, desde La Matanza, en rueda de prensa, manifest¢ que en todo el territorio m s de 300 mil personas se hab¡an concentrado en los casi 300 bloques de carreteras y calles. Resalt¢, al tiempo, que la tendencia es que la protesta «est teniendo un crecimiento».
Por su parte, el Secretario de Seguridad, el radical Enrique Mathov admiti¢ que los cortes fueron «103», un nomero superior a los reconocidos -por los funcionarios- en los anteriores piquetes. Y que 14 mil 500 hab¡an sido los concurrentes.
Ahora bien, cuando ma_ana culmine el plan de lucha dise_ado semanas atr s, la pelota quedar en el campo de los piqueteros.
El 4 de setiembre, en la segunda asamblea nacional de organizaciones sociales y territoriales, tendr n que aguzar el ingenio a la hora de ver c¢mo continuar con la protesta, para que los cortes no pasen a formar parte del paisaje cotidiano.