Queridas Compañeras y Amigas:
Desde mi lugar de reclusión les envío un fuerte abrazo y un saludo fraternal en el Día Internacional de la Mujer.
En este 8 de marzo saludo a todas las mujeres que luchan por sus derechos, a las obreras y temporeras humilladas y explotadas por el abuso patronal, a las pobladoras que sufren la angustia de sobrevivir día a día con el mísero salario de sus compañeros, a las artistas y profesionales, a las estudiantes con un futuro incierto, a las pequeñitas que no tienen niñez y a las valerosas mujeres de las comunidades mapuches, dignas herederas de Fresia, Tegualda y Guacolda, en lucha por recuperar sus tierras ancestrales y que sufren el odio y el racismo del huinca, que con soberbia y arrogancia las reprime y discrimina.
Saludo también a las madres, esposas a hijas que siguen tercamente preguntando ¿Dónde Están? y exigiendo verdad, juicio y castigo para los culpables.
A las mujeres combatientes y revolucionarias que luchan por una sociedad mejor y que por ello son perseguidas, torturadas y encarceladas.
Por sobre todo, vaya mi m s sentido homenaje a todas las mujeres que lucharon contra la cruel y sangrienta dictadura militar y que entregaron su vida por alcanzar sus sue_os de una sociedad libre, justa y solidaria.
Porque los derechos humanos, sobre todo los de las mujeres, se siguen violando en todo el mundo.
Con alegr¡a y coraje les digo: ¥Adelante compa_eras, la lucha continoa!
Marcela Rodr¡guez Valdivieso
Prisionera Pol¡tica Chilena