Ambos políticos se opusieron a que el Jefe de Estado encabece la reactivación del MBR-200 (Movimiento Bolivariano Revolucionario) cuanto así a la creación- de los círculos patrióticos bolivarianos.
Explicaron los dirigentes que el Mandatario podría violar la Carta Magna de la Nación si lleva adelante tal iniciativa. En ese sentido, Puchi, Vicepresidente del Congreso, explicó que el 67 de la Constitución prohíbe utilizar recursos y personal del Estado para organizar movimientos como el MBR-200 y los círculos bolivarianos.
«La reactivación de los círculos bolivarianos desde Miraflores, ignora ese principio constitucional, y el presidente podría ser acusado de peculado de uso si permite que el palacio y funcionarios sirvan de receptores de la inscripción de esos grupos», comentó Pucchi.
Al tiempo remarcó que no es tarea del Estado, del Gobierno, crear organizaciones políticas o coordinar la sociedad y sostuvo que ôeso cambia las reglas del juego», señalando que en un Estado democrático, tal responsabilidad le compete a la sociedad civil, la cual cuanta con mecanismos para controlar el poder pol¡tico, vigilar su desempe_o y balancear sus excesos.
«Cuando el Presidente afirma que el pueblo organizado tiene un onico comando con sede en Miraflores (sede del Ejecutivo) est expresando una filosof¡a de Estado re_ida con los fundamentos democr ticos del pa¡s y con el mismo texto constitucional», asever¢ el legislador.
Por oltimo, enfatiz¢ «los partidos que respaldan al Presidente pueden organizarse como lo deseen, en c¡rculos, cuadrados o tri ngulos. Lo que no es ‘tico ni l¡cito es crear una asociaci¢n pol¡tica desde el Gobierno y como componente del aparato del Estado. En lugar de dirigir a trav’s de la burocracia a la sociedad civil, el Gobierno debe ocuparse de gobernar».