Urquieta, en la primer querella acusó tanto al ex Presidente de ipso (1973-1990) cuanto a los Comandantes en Jefe del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de «obstrucción a la justicia», por los datos erróneos contenidos en el informe sobre los detenidos- desaparecidos que entregaron -el pasado mes de enero- al Presidente Ricardo Lagos en el marco de la denominada ôMesa de Diálogoö. Fundamenta su acusación a partir del caso del sindicalista Luis Rivera Matus, él mismo en el informe de los militares aparece como arrojado al mar, empero sus restos fueron hallados -hace un me-s en la zona de Colina, en las cercanías de la capital del país.
En tanto, la segunda querella responsabiliza a Pinochet por el secuestro de Lagos Torres, quien -de acuerdo a testigos- fue asesinado por los militares de la «Caravana de la Muerte» junto a otros 15 lugareños del pueblo de Liquiñe (sur de Chile). Respecto a esta matanza la letrada indicó que en aquel momento los habitantes de la zona fueron sacados de sus casas «y hasta el d¡a de hoy sus cuerpos no han sido encontrados», figurando por ello en las listas de los1 198 desaparecidos de la dictadura pinochetista.