Aunque reiteró que el gobierno juzga conveniente que los extranjeros que vengan sean registrados como observadores, advirtió que en caso de que algunos de ellos sobrepasen sus funciones de observacion y participen activamente en actos políticos, se aplicará la ley. Esto implicaría la expulsión del país y la prohibición de que regresen en diez
años.
Segun el reglamento sobre observadores que se emitió durante la última etapa del gobierno de Ernesto Zedillo, los grupos de observación extranjeros que quieran llegar a México no podran ser mayores de diez personas y tendrán que presentar solicitudes individuales a la autoridad migratoria.
De esta manera se intenta evitar a toda costa que cientos de
observadores internacionales, como las brigadas italianas lleguen a respaldar la marcha zapatista, como lo habian anunciado con bastante anticipación. (Mx/QR/Au/Dh/mc)