El viernes pasado, en las altas esferas del Gobierno admitían que la baja rondaría el 10%, empero diversos analistas consultados por este corresponsal presagiaban que el rojo sería mayor, ya que la retracción en el consumo menguaría la recaudación por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que grava todos los bienes con una alícuota del 21%.
Cavallo, estuvo acompañado por la plana mayor de su equipo, en rueda de prensa brindada en el micro cine del Palacio de Hacienda, admitió que pese a la abrupta caída – 3502,6 millones de pesos (o dólares) frente a los 4071,9 millones de setiembre del año pasado- seguirá dando batalla en pos de lograr que la Argentina ingrese en el círculo virtuoso del crecimiento. Círculo que le viene siendo esquivo, puesto que la recesión ha hecho caer el trigésimo noveno velo del calendario.
Así pues, en concepto de IVA el Estado percibió 1142,9 millones de pesos, un 31,4% menos que los 1666,9 millones recolectados en setiembre de 2000.
Otro dato que marca la contracción por la que atraviesa la econom¡a, queda evidenciado con lo recaudado por la Aduana por el llamado IVA de importaci¢n, que cay¢ interanualmente un 64%, totalizando 59,8 millones ante los 166,4 millones del noveno mes del pasado a_o.
Por su parte, el impuesto a las transacciones financieras -que desde abril oltimo grava con el 0,6% todos los movimientos en las cuentas corrientes- exhibi¢ tambi’n un desplome. En este caso fue del 12,6% respecto a agosto de 2001, recogiendo en setiembre 377,1 millones de pesos.
En un tramo de su exposici¢n, Cavallo tras reconocer que en el tercer trimestre se hab¡a dado cumplimiento con la meta del «d’ficit cero» -con un super vit cercano a los 190 millones en setiembre-, aclar¢ que para mantener la pauta anual acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la tijera volver a aparecer en el escenario.
Esta poda en el per¡odo octubre / diciembre ser de 890 millones de pesos, afectando a todas las partidas presupuestarias en la administraci¢n poblica nacional, incluidos los fondos que se destinan a los planes sociales y de salud. Valga como aclaraci¢n que esa cifra no sali¢ de boca del Ministro, sino que una fuente de su equipo nos lo coment¢ en voz baja.
As¡ las cosas, y con una dosis de nervios que no pudo disimular cuando se le record¢ que luego de seis meses de gesti¢n las recetas aplicadas no hab¡an sanado al enfermo, el funcionario apel¢ a su nuevo apotegma: «persevera y triunfar s».
E insufl ndose nimo reiter¢ el lema.
«Persevera y triunfar s. Ese es el slogan. No nos van a hacer abandonar un camino de reactivaci¢n que, lamentablemente no est resultando f cil, pero que hay que recorrerlo bajando impuestos, normalizando la situaci¢n financiera, con d’ficit cero», sentenci¢.
Pues bien, a menos de dos semanas de las elecciones legislativas el anuncio de ayer por la tarde volvi¢ a demostrar que con recortes, como el del 13% en los sueldos de los estatales y en los haberes de los pasivos de ese sector, que continuar en el oltimo trimestre de 2001, se sigue afectando el consumo popular.
Si bien el Ejecutivo no puede apartarse un mil¡metro de lo firmado con el FMI en la Carta de Intenci¢n del pasado 7 de setiembre, deber¡a entender tambi’n que si continoa ajustando los reclamos sociales ir n en ascenso. Y la calidad de vida de la gente, de la que tanto hablan los funcionarios que hay que mejorar, seguir en retroceso.
Sin descuidar las buenas relaciones que debe mantener con los organismos de cr’dito, el Gobierno tendr¡a que mirar -y de una vez para siempre- hacia la Argentina profunda que se sumerge d¡a tras d¡a en mayor pobreza, y que no nos vengan luego con ese latiguillo de que pobres siempre hubo.