El frente de la empresa, subsidiaria de la española que embolsó siderales ganancias desde que se quedó con la ex Empresa Nacional de Telecomunicaciones, gracias a las «privatizaciones» que organizó el Gobierno del ex Presidente peronista Carlos Saúl Menem en la década de los 90, estaba vallado y por detrás una decena de integrantes de la Policía Federal exhibiendo pistolas lanza gases y vidriosas corazas.
Llegamos a esa esquina céntrica con los empleados del edificio de Perú 2, enrolados en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) que lidera Ariel Basteiro. A la cabeza de la bullanguera columna, una decena de trabajadores portaba la tradicional bandera con la consigna «Salvemos a Aerolíneas», metros más atrás otros empleados empujaban el carrito sobre el que montaron un avión confeccionado en plástico inflable.
En tanto, cerca de un millar de trabajadores de la Asociación del Personal Técnicos Aeronáuticos (APTA) que responden a Ricardo Cirielli y de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) conducido por Alicia Castro, que bat¡an sus bombos, redoblantes y tri ngulos, saludaron a sus compa_eros de APA, mientras en el cielo estallaban decenas de bombas de estruendo.
Caminando entre ellos divisamos la sempiterna presencia de los polic¡as de paisano que intentaban mimetizarse con los manifestantes. Pero no lo pueden evitar, se les nota enseguida que son miembros de las fuerzas del «orden». Tampoco faltaron los que c mara en mano retrataban a los trabajadores.
Sin importarles demasiado esa presencia, los empleados de AA empezaron a desarmar las hueveras que portaban. Al un¡sono volaron hacia el pulcro frente de Telef¢nica centenares de docenas del producto gallin ceo.
La guardia pretoriana que custodiaba el acceso del edificio se hicieron a un lado para que los huevos no hicieran impacto en sus uniformes azulados.
Entre el retumbar de los bombos y el de los fuegos de artificio, la condena social estaba llegando a su fin.
Pasados unos minutos, la multitud se fue encaminando por la calle Tucum n hasta llegar a la avenida Leandro Alem. A pocos metros de all¡ se erige la sede del Ministerio de Trabajo, en la cual los titulares de los 7 gremios aeron uticos deb¡an ser recibidos por la titular de esa cartera, Patricia Bullrich y su par de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos.
En el c¢nclave -convocado por la se_ora Ministra- ambos funcionarios del Gobierno del radical Fernando de la Roa los pondr¡an al tanto a los sindicalistas de la fecha en que la empresa -controlada mayoritariamente por la espa_ola Sociedad Estatal de Participaciones Industriales- abonar¡a los sueldos adeudados y las alternativas de c¢mo se iba desarrollando el proceso de venta de la l¡nea a’rea.
Apelamos a los verbos en futuro, porque la reuni¢n qued¢ abortada debido a que el Jefe de Estado convoc¢ para las 18:00 -hora en que deb¡a concretarse el encuentro- a una reuni¢n de su gabinete en la Residencia Presidencial de Olivos, en el norte del conurbano de la provincia de Buenos Aires.
Esta nueva evasiva de la Alianza que conforman radicales, frepasistas y cavallistas enfureci¢ a los trabajadores que ya ocupaban todo el ancho de la avenida.
«Nos siguen tomando el pelo», confesaba enardecido uno de los empleados de APTA que labora en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en el sur del Gran Buenos Aires.
Para Gabriel Mocho Rodr¡guez, Tesorero de la AAA, que dialog¢ con Informativos.Net, la suspensi¢n de la reuni¢n era «una se_al m s de que poco les interesa el futuro de Aerol¡neas Argentinas y Austral. Esto es un paso m s en el sentido de abandonar la l¡nea a’rea de bandera a su suerte en complicidad con el Estado espa_ol».
Es menester recordar que «aqu¡ hay 2 due_os de Aerol¡neas Argentinas y Austral: el Estado espa_ol y el Estado argentino (que entre ambos son tenedores del 97,35% del capital accionario)» y resalt¢ que los Estados son «los responsables del futuro» de sendas empresas.
A poco m s de 2 semanas en que se deber conocer qui’n ser el nuevo due_o de la aerol¡nea, este mi’rcoles uno de los oferentes, el Grupo Marsans, de origen espa_ol que entre sus controladas figura la aerotransportadora Spanair -subsidiaria de IBERIA, precis¢ que les garantizar¡a a los casi 7000 trabajadores sus puestos de trabajo por un plazo de 2 a_os.
En tal sentido, el gremialista precis¢ «que no tenemos noticias fehacientes de c¢mo van esas negociaciones» y a_adi¢ que se estaba negociando la operaci¢n «a un nuevo operador a puertas cerradas, como si fuese un simple traspaso entre accionistas privados».
Al tiempo, puntualiz¢ que «esta transferencia de acciones deber¡a realizarse en forma transparente, en forma abierta, donde todos podamos analizar cu l va a hacer el futuro de la l¡nea a’rea de bandera».
Para graficar como tendr¡a que hacerse esa transferencia accionaria, trajo a colaci¢n lo que sucedi¢ con la empresa belga de aeronavegaci¢n SABENA.
«La l¡nea a’rea belga tuvo un proceso similar de vaciamiento en manos de SWISSAIR como tuvimos nosotros en manos de IBERIA», explic¢. Mocho Rodr¡guez, destac¢ que quienes hab¡an denunciado ese vaciamiento ante las Cortes de Justicia europea fueron las autoridades belgas que forzaron a «una definici¢n por parte de SWISSAIR que tuvo que poner dinero para salvar a Sabena».
Y concluy¢, afirmando «que esto es lo que pretendemos que nuestro Gobierno haga, esto es lo que no est haciendo y esta es la responsabilidad que deber¡a asumir frente al Gobierno espa_ol (del conservador Jos’ Mar¡a Aznar)».
La bronca de los manifestantes qued¢ patentizada en el rosario de insultos para la Ministra de Trabajo y el titular de Econom¡a, el derechista Domingo Felipe Cavallo, art¡fice de todas las fraudulentas privatizaciones que encar¢ cuando detentaba el mismo cargo en la administraci¢n menemista.
Antes de que la concentraci¢n concluyera, y luego de que los gremialistas anunciaran que la abortada reuni¢n de ayer se efectuar¡a el lunes pr¢ximo, en horario a fijar, dialogamos con la joven trabajadora despedida de Telef¢nica.
«Yo me solidaric’ con los compa_eros de Aerol¡neas Argentinas por estar a favor de la existencia de la l¡nea de bandera y por estar a favor, tambi’n, de la continuidad en sus puestos de trabajo», nos explic¢ Karina Greppi.
«Me solidaric’ a trav’s de un e-mail que lo retransmit¡ a mis compa_eros de piso de Telef¢nica. Luego de eso empezaron una campa_a persecutoria y discriminatoria por pensar como pienso que termin¢ con el despido», puntualiz¢.
Al consultarle quienes hab¡an sido las cabezas de esa campa_a de persecuci¢n y discriminaci¢n, precis¢ que «quien toma la decisi¢n es el Director del -rea de Red, el se_or Rodolfo Holzer y la lleva a cabo, la ejecuta el Gerente de Recursos (Humanos) del -rea de Red, el se_or Daniel Pascal».
Arropada por decenas de empleados de AA, la solidaria trabajadora, puntualiz¢ que la empresa aleg¢, como causal de despido, «una reestructuraci¢n». En el telegrama de despido, a_adi¢ Greppi, la empresa niega «que me hayan ofrecido un retiro voluntario, d ndome m s dinero para que me vaya (de Telef¢nica) sin hablar».
Agreg¢ que rechaz¢ «esa propuesta y adem s tengo pruebas fehacientes de la conversaci¢n con el Gerente de Recursos donde ‘l me reconoce que me echa por este mail y que me echa por pensar como pienso y por colaborar con mis compatriotas con el tema de Aerol¡neas».
A todo esto, la demostraci¢n hab¡a concluido.
Hace m s de 5 siglos la conquista colonial -en estas tierras- la hicieron con la cruz y con la espada. Los a_os pasaron y los m’todos se fueron sofisticando, pero siempre precisaron de sirvientes. Y de estos personajes, la historia argentina est plagada.