El Consejo de Ministros creará hoy, viernes 6 de abril, la Oficina Española de Cambio Climático, que contará con un presupuesto para este año 2001 de 200 millones de pesetas y tendrá su sede en el Ministerio de Medio Ambiente, según anunció el 5 de abril Jaume Matas. La oficina dependerá de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental.
En la presentación de la Oficina el ministro de Medio Ambiente Jaume Matas falsificó y ocultó la realidad del aumento de las emisiones de gases de invernadero en España, muy superiores a las cifras oficiales. Según el ministro Jaume Matas en España en 1998 superaba en un 2,2 por ciento las emisiones permitidas en Kioto respecto a 1990 (es falso, pues en 1998 eran ya un 4,9% superiores). El ministro señaló que en 1999 «se desplazó hacia arriba de una forma importante» estas emisiones, aunque no precisó en qué cuantía. Según nuestras cifras en 1999 habían aumentado, utilizando la metodología oficial, un 26,8%, cifra que supera en un 11,8% lo permitido en Kioto. Y si Juame Matas tiene otras cifras, que las haga poblicas y que desmienta las nuestras.
Pero como el ministro no quiere dar las cifras de 1999 las damos nosotros y desafiamos al ministro a dar las cifras oficiales y a desmentir las que a continuaci¢n ofrecemos, elaboradas por Jos’ Santamarta (director de la revista World Watch) para el sindicato Comisiones Obreras.
Las emisiones de di¢xido de carbono (CO2) en Espa_a han aumentado un 29% entre 1990 y 1999, segon nuestras cifras, muy superiores a las que da Jaume Matas. El gobierno espa_ol, como demuestra el aumento de las emisiones, no tiene hasta ahora ningon plan serio para cumplir los compromisos adquiridos con la firma del Protocolo de Kioto de 1997 y en el seno de la Uni¢n Europea, compromisos que establecen un tope del 15% de aumento entre 1990 y el 2010. Las emisiones en unidades de CO2 equivalente, considerando los seis gases de efecto invernadero, han aumentado en un 26,8% en Espa_a entre 1990 (a_o base) y 1999, cifra que casi duplica al 15% al que se ha comprometido el gobierno en la Uni¢n Europea, aumento que en su momento fue ampliamente criticado por considerarlo excesivo.
¨C¢mo espera cumplir el gobierno espa_ol los compromisos adquiridos con la firma del Protocolo de Kioto? ¨Qu’ har para reducir las emisiones actuales (2001) a m s de la mitad, pues ya duplican el compromiso firmado? No basta con denunciar la insolidaria postura del presidente George W. Bush, que lo es y mucho. En Espa_a las emisiones de gases de invernadero han aumentado mucho m s que en Estados Unidos, a pesar de la pol¡tica de imagen del Ministerio de Medio Ambiente. Con el escenario actual, el gobierno incumplir¡a gravemente el principal protocolo para proteger el medio ambiente y el clima, pues para el periodo 2008-2012 las emisiones en Espa_a podr¡an ser superiores en un 60% a las del a_o base. ¨Qu’ legitimidad tiene Espa_a para denunciar a George W. Bush o pedir a los pa¡ses en desarrollo que estabilicen sus emisiones de gases de invernadero, cuando ‘stas en la actualidad son como media inferiores en m s de la mitad a las emisiones espa_olas? La evoluci¢n de las emisiones de gases de invernadero son el mejor indicador del compromiso de un gobierno con el medio ambiente. En el caso espa_ol el indicador es muy negativo.
El Protocolo de Kioto de diciembre de 1997 concluy¢ con la adopci¢n de un protocolo de reducci¢n de emisiones de gases de invernadero de un 5,2% para los pa¡ses industrializados. El Protocolo no obliga en una primera fase a los pa¡ses en desarrollo, dadas sus menores emisiones por habitante.
Emisiones de di¢xido de carbono (CO2): Las emisiones de di¢xido de carbono (CO2) en Espa_a entre 1990 y 1999, sin incluir los sumideros, han aumentado un 29%, pasando de 226 millones de toneladas en 1990 (a_o base) a 291,3 millones de toneladas en 1999. El sector energ’tico fue el responsable del 90,8% del total de las emisiones, y dentro de ‘ste el transporte emiti¢ 29% del total de las emisiones de CO2. La producci¢n de cemento ocasion¢ el 7,5% de las emisiones totales. El 1,7% restante corresponde a la incineraci¢n de residuos, industria qu¡mica y metalorgica.
Emisiones de metano (CH4): En 1990, a_o base, se emitieron un total de 1.648.874 toneladas de metano, mientras que en 1998 se lleg¢ a 2.076.926 toneladas, con un aumento del 26%, cifra muy considerable y que demuestra que la administraci¢n no ha hecho nada para reducir las emisiones. El metano represent¢ el 11,8% de las emisiones brutas de los seis gases de invernadero, en di¢xido de carbono equivalente sin incluir los sumideros. En 1999 se emitieron 45,3 millones de toneladas de di¢xido de carbono equivalente. En 1998 la fermentaci¢n ent’rica ocasion¢ el 29,9 % (620.163 toneladas), la gesti¢n del esti’rcol el 17,4% (361.156 toneladas), los vertederos el 35,1% (729.565 toneladas), la miner¡a del carb¢n el 3,6% (74.754 toneladas), el petr¢leo y el gas natural el 5% (103.349 toneladas), y las aguas residuales el 2,6% (54.205 toneladas). Los cultivos de arroz s¢lo emitieron 12.612 toneladas, cifra inferior a las incineradoras de residuos (13.591 toneladas). Las emisiones de metano podr¡an reducirse f cilmente en una proporci¢n importante, con medidas poco costosas.
Emisiones de ¢xido nitroso (N2O): Las emisiones de ¢xido nitroso (N2O) en 1990, a_o base, ascendieron a 133.019 toneladas, y representaron el 11,9% de las emisiones de gases de invernadero en Espa_a en 1998, sin incluir los sumideros. En 1998 ascendieron a 141.447 toneladas, cifra ligeramente superior. En 1998 las mayores emisiones se debieron a la gesti¢n del esti’rcol (36,2%, 51.244 toneladas) y a los fertilizantes aplicados a los suelos agr¡colas (43,2%, 61.083 toneladas). El sector energ’tico emiti¢ en 1998 un total de 18.821 toneladas (13,3%), y la industria qu¡mica 6.993 toneladas (5%). En 1999 se emitieron 44,15 millones de toneladas de di¢xido de carbono
equivalente.
Emisiones de compuestos hidrofluorocarbonados (HFC): Los HFC han sustituido a los CFC que destruyen la capa de ozono, y se emplean fundamentalmente en equipos de refrigeraci¢n y aire acondicionado, extintores de incendios y aerosoles. Los HFC no da_an la capa de ozono, pero son potentes gases de invernadero. En 1995, a_o base a efectos del Protocolo de Kioto, se emitieron 481,6 toneladas, mientras que en 1998 se lleg¢ a 1.205,3 toneladas, equivalentes en 1998 a 8.451.700 toneladas de CO2 equivalente. Al igual que en el pasado se eliminaron los CFC, hoy urge suprimir los HFC, productos f cilmente sustituibles. En 1998 representaron el 2,3% de las emisiones totales brutas de gases de invernadero (sin incluir los sumideros). En 1999 se emitieron 9,4 millones de toneladas de di¢xido de carbono equivalente.
Emisiones de compuestos perfluorocarbonados (PFC): La pr ctica totalidad de las emisiones de compuestos perfluorocarbonados se debe a la producci¢n de aluminio. En 1995, a_o base para los compromisos adquiridos en el Protocolo de Kioto, se produjeron 108 toneladas de CF4 y 9,5 toneladas de C2F6. Las emisiones desde entonces permanecen estancadas en cifras ligeramente superiores a las 100 toneladas (108,6 toneladas en 1998), equivalentes a 794.300 toneladas de CO2. En 1998 representaron el 0,2% de
las emisiones totales brutas de gases de invernadero (sin incluir los sumideros). En 1999 se emitieron 0,8 millones de toneladas de di¢xido de carbono equivalente.
Emisiones de hexafluoruro de azufre (SF6): El hexafluoruro de azufre (SF6) se emplea en equipos el’ctricos. En 1995, a_o base para el Protocolo de Kioto, se emitieron 6.045 kilogramos, y en 1998 las emisiones aumentaron hasta llegar a 7.650 kg, equivalentes a 182.800 toneladas de CO2 equivalente. En 1998 representaron el 0,05% de las emisiones totales brutas de gases de invernadero (sin incluir los sumideros). En 1999 se emitieron 0,2 millones de toneladas de di¢xido de carbono equivalente.
Emisiones totales en di¢xido de carbono (CO2) equivalente: Los datos dejan poco lugar a dudas, y son sin duda el peor indicador de la situaci¢n del medio ambiente en Espa_a: las emisiones netas pasaron de 279.206.700 toneladas en 1990 (a_o base) a 359.919.800 toneladas de CO2 equivalente en 1999. El a_o base se compone de las emisiones de 1990 de CO2, CH4 y N2O, y las emisiones de 1995 de los compuestos perfluorocarbonados (PFC), compuestos hidrofluorocarbonados (HFC) y hexafluoruro de azufre).
Por sectores, las emisiones totales en di¢xido de carbono (CO2) equivalente entre 1990 y 1999 han sido las siguientes:
1.Sector energ’tico. Es el mayor responsable del conjunto de las emisiones, pues en 1999 represent¢ el 70% del total, con 275 millones de toneladas de di¢xido de carbono (CO2) equivalente, lo que representa un aumento del 27,7% respecto a los 216 millones de toneladas emitidos en 1990.
2.Los procesos industriales distintos a la combusti¢n, como la producci¢n de cemento, industria qu¡mica y metalorgica, representaron en 1999 el 9,4%, con un aumento del 33% respecto al a_o base de 1990.
3.Los disolventes y otros productos, aunque s¢lo representan el 0,5% del total, han aumentado en un 17% respecto al a_o base, en que se emitieron 1.553.950 toneladas de di¢xido de carbono (CO2) equivalente.
4.La agricultura y la ganader¡a representan el 15% del total de las emisiones de di¢xido de carbono (CO2) equivalente, con un aumento del 5,5% respecto al a_o base.
5.Los residuos representan el 5,1% del total de las emisiones de di¢xido de carbono (CO2) equivalente, con un aumento del 63% respecto al a_o base, en que se emitieron 11.463.650 toneladas de di¢xido de carbono (CO2) equivalente. Las emisiones de metano son responsables en gran parte.
Conclusi¢n
El Ministerio de Medio Ambiente oculta la realidad (por emplear un t’rmino educado) a la opini¢n poblica. Si quiere hacer algo m s que crear una oficina dotada s¢lo con 200 millones, deber¡a hacer lo siguiente:
1.Ratificar de forma inmediata el Protocolo de Kioto.
2.Elaborar Planes para como m¡nimo cumplir los compromisos internacionales, frenando y reduciendo las emisiones de gases de invernadero, y en especial el CO2.
3.Aumentar de la eficiencia energ’tica, proporcionando mayores servicios con un menor consumo energ’tico. Nueva fiscalidad ecol¢gica, para reducir el despilfarro y la destrucci¢n del medio ambiente. No oponerse a las propuestas de la Uni¢n Europea, tal como hace en la actualidad.
4.Desarrollo de las energ¡as renovables, especialmente la e¢lica y la solar directa.
5.Poner en pr ctica de forma urgente nuevas pol¡ticas de transporte, que frenen el uso desmedido del autom¢vil privado y del transporte a’reo, los modos de transporte m s contaminantes.
6.El gobierno debe crear una Comisi¢n Nacional del Clima, con participaci¢n de la sociedad civil, incluidas las organizaciones sindicales, ecologistas y vecinales, lo que no ocurre en la actualidad.
Jos’ Santamarta