Sí, un hit en toda regla que sirve de prólogo «fácil» ante un trabajo que no lo es tanto: construcciones libertinas y liberadas («West Houston street») que casan Chicago, noise y jazz, puro aislacionismo en vena embalsamado de penumbra y poesía («La piÞce du frigo»), EXPERIENCE se aventura en terrenos pantanosos sin perder el equilibrio, como si los pasos de Diabologum jaman hubieran sido segados. Ni un sólo borrón torcido, ni una fea mueca: cien por cien música absoluta, cuarenta minutos de rock sólido de los que sirven de guión para generaciones venideras. Con dos instantes pétreos en la memoria: «Essayer», tres minutos tremendos, y la tromba final de «Pour ceux qui aiment le jazz», un artefacto de sinfonía ruidosa con la sombra del peligro acechando. Como espada de Damocles para cierto rock inservible, «Aujourd¦hui, Maintenant» es mucho más de lo que merecemos. Pero seguro que menos que cualquiera de los siguientes pasos de las dos ramificaciones vivas de Diabologum. Rock experience.
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