183
Sus canciones suenan frescas, como si el lado menos surrealista de Pavement saliera a flote con la pegada que merece una canción pop, como si Weezer no sonaran ortopédicos, logrando verdaderos hits que se disfrutan cuando aún tienes veinte años y que te despiertan del letargo cuando ya divisas los treinta. Enérgicos, dinámico, amantes de los dos minutos de intensidad y poderío melódico, FENCE fabrican singles potenciales como rosquillas («Winterscreen», «Sportlife», «Always ultra») y convencerá, a la primera, sin esfuerzo, a los que siguen enamorados del pop de guitarras. De siempre.