Rubén Urbano, Secretario Administrativo del sindicato, precisó que las suspensiones habían crecido en un 105% y que las cesantías treparon el 140%.
El gremialista estimó que la «despreocupación» de las autoridades «pone en serio riesgo la continuidad de las fuentes de trabajo», ratificando lo que había sostenido Augusto Varas, titular de la UOM mediterránea.
Varas, advirtió que «la ausencia de una política coherente para el sector metal mecánico por parte del Gobierno (nacional encabezado por el radical Fernando de la Rúa y el provincial que lidera el peronista José Manuel de la Sota) y de los grupos empresarios, hacen prever que la crisis se acentuará profundizando la injusticia, con grave riesgo para la paz social».
Con relación a los porcentajes, el gremialista destacó que los números se disimulaban «con la modalidad llamada despido hormiga», es decir cesantear de uno en uno y no a gran escala al mismo tiempo.
Para garantizar la defensa del derecho al trabajo «y al salario digno de los compa_eros», ambos dirigentes se pronunciaron por el di logo. Empero alertaron, que si no hallaban respuestas, «nos veremos obligados a la lucha frontal en cualquier terreno para recuperar la justicia social».
Si los reclamos cayeran en saco roto, que es lo que creemos, el horizonte del conflicto social continuar a la orden del d¡a.
Que de una buena vez, los funcionarios nacionales y provinciales, giren su mirada al pa¡s profundo y se dejen de enviarles constantes se_ales al capital financiero. Ya sabemos que como son insaciables, siempre vienen por m s. Es hora de ponerles freno.