En el documento, dirigido al presidente Vicente Fox; al gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, y al secretario de Gobernación, Santiago Creel, recalcaron que el Ejército Mexicano había traído consigo la prostitución, el alcoholismo y la violación a las garantías individuales de los indios zapotecos del estado.
Asimismo, denunciaron la existencia de bases militares en Oaxaca; por ejemplo, señalaron que en Miahuatlan de Porfirio Díaz todavía existe un retén que se construyó hace dos años y tiene una área de influencia que abarca 169 municipios de la Sierra del Sur, Valles centrales y la costa del estado.
De igual forma, denunciaron que miembros del Ejército se
establecieron en cinco puntos de la comunidad Santiago Xanica, Oaxaca, «sitiando» las localidades que participan dentro del Consejo Indígena Popular «Ricardo Flores Magon». (Mx/QR/Po/Am-Dh-Pp/mc)
Pedro Ortega Lugo