OCP, que está integrado por Agip Petroleum, Alberta Energy, Occidental Petroleu, Kerr Mc Gee, Repsol-YPF y Techint, ha concluido las negociaciones con el Gobierno del presidente Gustavo Noboa y espera que para fines de enero se firme el contrato correspondiente.
La construcción del nuevo ducto, que aspira el Ejecutivo ecuatoriano se concrete en poco tiempo más, posibilitara que esa Nación del noroeste de América Latina pueda incrementar sustancialmente la producción del crudo, en especial en los campos petroleros del oriente amazónico, región en la cual se produjeron importantes hallazgos de nuevas reservas.
Con una inversión en obra cercana a los 1100 millones de dólares, el oleoducto tendrá una capacidad de transporte de 450 mil barriles diarios, haciendo elevar las exportaciones de crudos pesados ecuatorianos en un 87%.