El militar estadounidense -en la ocasión- señaló que Cuba representa una amenaza para la nación del Norte desde el punto de vista cibernético, puesto que cuenta con un importante potencial de inteligencia para desorganizar acciones bélicas con tácticas asimétricas.
Castro calificó a la denuncia como una ôfeloníaö que pretende justificar un ataque a la Isla. Y aseveró que ningún centro de la mayor de las Antillas se dedicaría jamás a crear virus informáticos o a elaborar ataques cibernéticos, todo lo contrario, y enfatizó, que serían la «mafia terrorista» y la extrema derecha del congreso las capaces de hasta autoprovocar ataques simulados.
Explicó que su país, en los próximos años, prevé contar -en los centros educacionales- con programas de desarrollo de la informática de un potencial científico importante para el desarrollo del país, pero no para fines bélicos, tal lo que aseveran ciertos círculos norteamericanos entre ellos el Nuevo Herald, que el pasado 19 de mayo publico que la isla se estaba convirtiendo en una amenaza porque hab¡a desarrollado instalaciones tecnol¢gicas que pueden utilizarse en la guerra cibern’tica.
«Jam s se utilizar¡a Internet para agredir, las t’cnicas modernas de comunicaci¢n son para usarlas en el acceso a la informaci¢n, y ningon centro cubano se dedicar a elaborar ataques cibern’ticos (…) estamos dispuestos a cooperar con todas las organizaciones internacionales serias que se dediquen a la lucha contra estos nuevos ataques», remarc¢ Castro.
En si discurso, puso de relieve que la Isla, utiliza la computaci¢n para el bien del desarrollo econ¢mico y social, y asever¢ que las mentiras del enemigo no intimidan a Cuba y que ellas s¡ constituyen una prueba de la desesperaci¢n del imperio y de su impotencia por no haber podido destruir a la Revoluci¢n.