Para que se pueda recomponer el alicaído mercado doméstico, la CAME sugiere la creación de un nuevo seguro de empleo para los jefes de familia, actualmente, desempleados cuya fuente de financiamiento debería provenir por «la reimplementación de contribuciones patronales, el gravamen a las ganancias de la renta financiera y la eliminación de subsidios estatales a entidades privadas».
Cabe destacar que la exención de las contribuciones patronales, tanto a las ex empresas estatales, privatizadas a comienzos de la década de los 90 cuanto a los supermercadistas, fue obra del actual Ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, arguyendo que con esa medida los beneficiarios crearían nuevos puestos laborales. Nada de eso ocurrió y el Estado dejó de percibir cerca de 8400 millones de pesos o dólares, desde 1990 hasta la actualidad.
Otra de las medidas contempladas para recrear el mercado interno apuntaría a desarrollar una «agresiva política de administración del comercio exterior que suponga un estricto control del contrabando».
Con relaci¢n a la recomposici¢n de la ecuaci¢n empresarial, la Coordinadora pretende que se exima, a todo el arco de peque_as y medianas empresas, del gravamen a las transacciones financieras, y destinar «una al¡cuota de lo recaudado por ese impuesto a subsidiar la tasa de inter’s en forma retroactiva, para las PyMes castigadas por la crisis».