En conferencia de prensa, el titular de la referida instancia, Claudio Grossman, destacó la cooperación y disposición del Gobierno, que preside Andrés Pastrana, para superar la delicada situación de derechos humanos en el país.
«No debe quedar la idea de que el Gobierno de Colombia no ha colaborado con numerosas medidas de carácter cautelar y provisional. Ha habido cooperación», señaló Grossman.
Al presentar el documento elaborado por el organismo, Grossman, indicó: «Hemos expresado críticas sobre la necesidad de perfeccionar algunos mecanismos, pero quiero ser claro que ha habido cooperación en materia de derechos humanos y queremos reconocerla».
Por su parte, Robert Goldman, otro miembro de la Comisión, declaró: «Quiero destacar la
cooperación que hemos recibido del Gobierno colombiano. Obviamente muchas de las medidas que se adoptaron responden a la situación dramática de las amenazas de los actores armados, pero reconocemos que el Gobierno tiene claro que la mejor manera de prevenir y proteger la violaci¢n de los derechos humanos es investigar con seriedad y aplicar toda la fuerza de la ley».
A continuaci¢n transcribimos el texto completo del comunicado entregado por la Comisi¢n Interamericana de Derechos Humanos.
«COMUNICADO DE PRENSA COMISI.N INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CULMINA VISITA A LA REPUBLICA DE COLOMBIA»
1. En el d¡a de la fecha, la Comisi¢n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) finaliz¢ su visita in loco a la Repoblica de Colombia. La visita realizada por invitaci¢n del Gobierno del Presidente Andr’s Pastrana se extendi¢ del 7 al 13 de diciembre de 2001 y tuvo por objeto observar la situaci¢n de los derechos humanos en dicho pa¡s.
2. La CIDH es un ¢rgano principal de la Organizaci¢n de los Estados Americanos (OEA) con el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en el Hemisferio y cuyas atribuciones se derivan de la Convenci¢n Americana sobre Derechos Humanos y la Carta de la OEA, instrumentos ratificados por la Repoblica de Colombia. La Comisi¢n est compuesta de siete miembros elegidos a t¡tulo personal por la Asamblea General de la OEA.
La Delegaci¢n de la CIDH para ‘sta, su cuarta visita a Colombia, estuvo integrada por su Presidente, Decano Claudio Grossman; su Primer Vicepresidente, doctor Juan E. M’ndez; su Segunda Vicepresidenta, la licenciada Marta Altolaguirre; y los dem s miembros de la Comisi¢n, Profesor Robert K. Goldman, Profesor H’lio Bicudo, doctor Peter Laurie, y doctor Julio Prado Vallejo. Participaron en la visita el Secretario Ejecutivo y Relator para la Libertad de Expresi¢n, Embajador Santiago A. Canton y los abogados Ver¢nica G¢mez, Mario L¢pez e Ignacio Alvarez, con el apoyo administrativo de las se_oras Gabriela Hageman, Gloria Hansen y Gloria Molina. La delegaci¢n de la CIDH estuvo tambi’n acompa_ada por la abogada D’bora Benchoam y la se_orita Victoria Amato, funcionarias de la Oficina de la Relator¡a Especial para la Libertad de Expresi¢n en las Am’ricas.
3. Durante su visita la CIDH se entrevist¢ con autoridades de los tres poderes del Estado, incluyendo al Presidente de la Naci¢n, Andr’s Pastrana Arango (1).
Tambi’n se entrevist¢ con organizaciones no gubernamentales de derechos humanos (2), representantes eclesi sticos, dirigentes pol¡ticos, periodistas y representantes de medios de comunicaci¢n social, representantes de asociaciones campesinas, ‘tnicas y de mujeres, sindicalistas y otros representantes de la sociedad civil a nivel nacional y local.
La CIDH mantuvo contacto con organismos internacionales tales como la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ACNUR y el Comit’ Internacional de la Cruz Roja.
Asimismo, recibi¢ informaci¢n y testimonios sobre la situaci¢n en todas las regiones del pa¡s, en especial las de Cundinamarca, Antioquia, Magdalena Medio, Arauca, Valle, Cauca, Putumayo, Nari_o, Tolima y Catatumbo. El pleno de la Comisi¢n se reuni¢ con los candidatos presidenciales Luis Eduardo Garz¢n, Horacio Serpa Uribe y Alvaro Uribe V’lez. Al final se adjunta una lista completa de las reuniones mantenidas por la Comisi¢n.
4. La CIDH desea resaltar la disposici¢n favorable del Gobierno del Presidente Pastrana hacia la Comisi¢n, que en muchos casos ha contribuido a salvar vidas y promovido la legitimidad de los valores del Estado de Derecho. Concretamente, esa disposici¢n se ha reflejado en programas de protecci¢n de defensores de derechos humanos, sindicalistas y periodistas y en el impulso de esfuerzos en materia de administraci¢n de justicia.
5. En el marco de la colaboraci¢n existente con el Gobierno y con el objetivo de contribuir en la bosqueda de una mayor protecci¢n de los derechos fundamentales de los ciudadanos colombianos, la Comisi¢n, en base a las funciones y atribuciones que le otorga el art¡culo 41 de la Convenci¢n Americana sobre Derechos Humanos, hace de poblico conocimiento sus observaciones preliminares sobre las impresiones recogidas antes y durante la presente visita. Las conclusiones y recomendaciones finales
ser n plasmadas en un informe sobre la situaci¢n de los derechos humanos en Colombia, el cual ser puesto a consideraci¢n del Estado colombiano y hecho poblico en los primeros meses del a_o 2002.
6. Para hacer un an lisis adecuado de la presente situaci¢n en Colombia, debe necesariamente tenerse en cuenta la din mica del conflicto armado y el fen¢meno de la violencia generalizada, en un contexto donde por diversas razones la presencia del Estado es d’bil, e incluso inexistente, en ciertas reas del territorio nacional. La Comisi¢n nota que este panorama se ha complicado aun m s debido a los fuertes v¡nculos entre actores armados y narcotr fico.
7. La CIDH reconoce los esfuerzos del Gobierno y de la sociedad colombiana por instaurar un proceso de paz. La amplia experiencia de la Comisi¢n en el hemisferio indica que los procesos de paz contribuyen significativamente a la reducci¢n de las violaciones de derechos humanos. La CIDH apoya los esfuerzos para lograr la paz en Colombia. Sin embargo, no puede sino expresar decepci¢n ante la lentitud de los avances registrados en un proceso iniciado hace ya m s de tres a_os. La Comisi¢n reitera su disposici¢n a contribuir al logro de la paz en el marco de sus atribuciones y su anhelo de que el pueblo colombiano pueda en el futuro gozar de paz, seguridad y justicia. Por oltimo, la CIDH desea subrayar la trascendencia de las recomendaciones que la Comisi¢n de Personalidades formulara a la Mesa de Di logo y Negociaci¢n para el Proceso de Paz como un instrumento fundamental para promover el di logo y la soluci¢n del conflicto que aqueja al pueblo colombiano.
8. La CIDH recibi¢ informaci¢n y observ¢ la situaci¢n de la poblaci¢n civil que es v¡ctima de la violencia generada por los actores del conflicto armado interno en Colombia. La Comisi¢n recibi¢ testimonios de comunidades y personas desplazadas de la mayor parte de los departamentos del pa¡s que retratan repudiables actos de violencia destinados a aterrorizar a la poblaci¢n civil. Estos actos, que se traducen en masacres, ejecuciones, mutilaciones, secuestros y amenazas, tienen como destinatarios a hombres y mujeres del campo, l¡deres sociales y pol¡ticos, sindicalistas, educadores, defensores de derechos humanos y periodistas; y golpean en forma dram tica a los sectores m s vulnerables de la poblaci¢n, entre quienes se destacan las comunidades afrocolombianas, las comunidades ind¡genas, las mujeres y los ni_os. Como consecuencia de estas acciones, poblaciones enteras en varias regiones del pa¡s se sienten desamparadas en vista del incumplimiento o imposibilidad del Estado de proteger a sus ciudadanos de la violencia.
9. La CIDH observa que parte importante de los actos de violencia contra la poblaci¢n civil son atribuibles a los grupos armados disidentes. Entre ellos se cuentan masacres, ejecuciones sumarias indiscriminadas y selectivas, toma de rehenes, secuestros extorsivos, uso indiscriminado de minas antipersonales, y reclutamiento de ni_os y ni_as menores de edad.
Tras casi 40 a_os de actuaci¢n violenta, estos grupos armados (entre otros FARC y ELN) han causado un costo irrecuperable de numerosas vidas humanas y han perjudicado considerablemente el desarrollo social, econ¢mico y pol¡tico de la sociedad colombiana. La participaci¢n pac¡fica en la vida pol¡tica del pa¡s, a trav’s de sus instituciones democr ticas, es el onico mecanismo que puede permitir el desarrollo pac¡fico, equitativo, y sustentable de la sociedad colombiana. La Comisi¢n condena las graves violaciones del derecho internacional humanitario llevadas a cabo por los grupos armados disidentes en Colombia, incluyendo el secuestro como medio habitual de intimidaci¢n con fines econ¢micos o de otro tipo.
10. La Comisi¢n expresa su seria preocupaci¢n por la violencia paramilitar que se refleja en la comisi¢n de masacres, asesinatos selectivos, actos de extorsi¢n y desplazamientos masivos por motivos militares, econ¢micos o de limpieza social. El desarrollo del paramilitarismo en Colombia es un hecho cuya gravedad no puede ser suficientemente destacada. En efecto, ha introducido en el conflicto y la sociedad un elemento que recurre al exterminio de sus opositores como forma v lida de hacer pol¡tica.
Adem s, la Comisi¢n ha recibido numerosas denuncias sobre la vinculaci¢n del paramilitarismo con actividades de car cter criminal. La CIDH nota con preocupaci¢n que este fen¢meno est adquiriendo mayor aceptaci¢n social en Colombia. El incremento del apoyo social al paramilitarismo requiere la acci¢n firme y decidida de los sectores democr ticos para poner fin a este flagelo.
11. La Comisi¢n ha notado que el Gobierno ha adoptado ciertas medidas hacia los grupos paramilitares que han resultado en capturas y la judicializaci¢n de procesos contra algunos de sus integrantes. Sin embargo, numerosos testimonios recogidos por la CIDH indican, por un lado, que el fen¢meno paramilitar continoa creciendo; y por otro que subsisten indicios de grav¡simas formas de cooperaci¢n con estos grupos por parte de agentes estatales. Constatamos especialmente la fragilidad de los procesos de investigaci¢n que se refieren a estos v¡nculos il¡citos entre paramilitares y agentes de las fuerzas de seguridad. La Comisi¢n valora el llamado del Presidente Pastrana a los uniformados a escoger entre el uniforme de la patria y el uniforme de la infamia y espera que se le d’ estricto cumplimiento.
12. La Comisi¢n recibi¢ informaci¢n sobre cientos de miles de personas desplazadas como resultado de la violencia patrocinada por los grupos armados. Estos grav¡simos hechos fuerzan a numerosas personas y familias en muchos, casos lideradas por mujeres a desplazarse por el territorio nacional, y hacia las principales ciudades, en donde se suman a los afectados por los altos niveles de desempleo existentes. La CIDH reconoce y valora los esfuerzos del Estado por aliviar las consecuencias de este fen¢meno mediante la acci¢n de instancias tales como la Red de Solidaridad Social. Sin embargo, los testimonios recogidos durante la visita demuestran la insuficiencia e ineficiencia de los mecanismos vigentes para aliviar tanto las consecuencias directas del abandono del lugar de origen, como el profundo desarraigo que sufren las v¡ctimas y el impacto en sus hijos menores que en gran nomero ven truncada su educaci¢n y sus posibilidades futuras de desarrollo. La situaci¢n es de particular gravedad con relaci¢n a los grupos especialmente vulnerables, tales como las comunidades ind¡genas y afrocolombianas, que se ven forzadas a abandonar su territorio ancestral. La CIDH tambi’n corrobor¢ la existencia de desplazamientos selectivos que afectan principalmente a educadores y sindicalistas amenazados de muerte, quienes se ven obligados a trasladarse hacia otras regiones sin recibir asistencia estatal para compensar la p’rdida de empleo o continuar con su proyecto de vida.
13. La CIDH ha constatado que los grupos armados disidentes incorporan en sus filas a menores de 18 a_os. Por su parte, hay casos en que fuerzas de seguridad lo utilizan en servicios auxiliares, lo cual podr¡a llevar a abusos y a la posible participaci¢n de los menores en la lucha armada.
14. La Comisi¢n considera que la impunidad existente sobre las graves violaciones a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario contribuye significativamente a la perpetuaci¢n de la violencia. La investigaci¢n, juzgamiento y sanci¢n de los culpables es un instrumento clave en la erradicaci¢n de la violencia. La CIDH apoya la labor de los funcionarios de los ¢rganos de garant¡a, incluyendo la Defensor¡a del Pueblo, la Procuradur¡a General de la Naci¢n y la Unidad Nacional de Derechos Humanos donde se encuentran radicados un nomero considerable de procesos sobre graves violaciones a los derechos humanos. La Comisi¢n expres¢ su preocupaci¢n por la falta de judicializaci¢n de numerosos actos de violencia que han afectado a la poblaci¢n civil, as¡ como por el lento avance o el estancamiento de las investigaciones. Si bien existen estad¡sticas sobre casos donde se ha vinculado o dictado medidas de aseguramiento contra miembros de grupos al margen de la ley, en muchos casos no se han hecho efectivas las capturas correspondientes. En este sentido, la Comisi¢n se ve sorprendida por la holgura con la cual autores confesos de graves cr¡menes de lesa humanidad, con ¢rdenes de captura pendientes de cumplimiento, se desplazan por el territorio nacional y se sienten incluso con la libertad de conceder entrevistas en medios masivos de comunicaci¢n.
15. Los Estados miembros de la Organizaci¢n de los Estados Americanos, la CIDH y otros organismos intergubernamentales, han sido categ¢ricos en su apoyo a la labor de las personas, grupos y organizaciones dedicados a la promoci¢n y protecci¢n de los derechos humanos y ven con grav¡sima preocupaci¢n las amenazas, los se_alamientos en los medios de comunicaci¢n, los actos de hostigamiento, atentados, asesinatos y desapariciones perpetrados contra los defensores de derechos humanos en Colombia. La Comisi¢n considera que los ataques a los defensores de derechos humanos tienen un grave efecto multiplicador sobre las violaciones a los derechos humanos de toda la poblaci¢n. En lo que va del a_o 2001 han sido asesinados trece defensores de derechos humanos. Cuando se silencia la voz de los que denuncian los asesinatos, torturas, secuestros y desapariciones, la sociedad entera se perjudica por el ambiente de violencia e impunidad que encuentra en el silencio a su mayor c¢mplice. La Comisi¢n resalt¢ que su preocupaci¢n por los defensores de derechos humanos se ve reflejada en los numerosos procedimientos de medidas cautelares por ella abiertos con el fin de proteger y dar seguimiento a la situaci¢n de ciertos defensores y organizaciones, as¡ como en su visita a la ciudad de Barrancabermeja donde la delegaci¢n hizo presencia en las sedes de la Organizaci¢n Femenina Popular y CREDHOS.
16. La Comisi¢n expresa su preocupaci¢n por los t’rminos de la Ley 648 sobre defensa y seguridad nacional, recientemente aprobada por el Congreso de la Repoblica en relaci¢n con las obligaciones asumidas bajo la Convenci¢n Americana sobre Derechos Humanos. La CIDH observa que, de ser puesta en pr ctica, esta norma socavar el principio de la independencia judicial y la divisi¢n de poderes y sancionar la primac¡a de la autoridad militar sobre la autoridad civil. La Comisi¢n resalta su convicci¢n de que los Estados tienen el derecho y el deber de adoptar las medidas necesarias para combatir a los agentes generadores de violencia que amenazan a su poblaci¢n. Dicho fortalecimiento debe enmarcarse en el Estado de Derecho y en los par metros establecidos en la Convenci¢n Americana, marcos adecuados para obtener la seguridad a la que leg¡timamente aspira la poblaci¢n. La CIDH considera que la aplicaci¢n de normas imbuidas de la doctrina de la seguridad nacional resulta incompatible con dicho marco.
17. La libertad de expresi¢n es fundamental para el fortalecimiento democr tico y la conquista de la paz. Es sumamente preocupante la informaci¢n recibida sobre asesinatos, ataques y amenazas contra periodistas. La Comisi¢n recibi¢ informaci¢n sobre la existencia de una estrategia por parte de los grupos armados, en particular de los paramilitares, orientadas a silenciar a los periodistas de investigaci¢n por medio del asesinato, la intimidaci¢n o el desplazamiento forzado. Colombia es el pa¡s de la regi¢n con mayor cantidad de periodistas asesinados, en los oltimos a_os, en el ejercicio de sus funciones y la impunidad de estos cr¡menes contribuye a la perpetuaci¢n de la violencia. En el mismo sentido, la Comisi¢n expresa su preocupaci¢n por la grave situaci¢n de los educadores, los miembros de la comunidad universitaria y los sindicalistas. La Comisi¢n ha recibido asimismo moltiples denuncias sobre violaciones a los derechos consagrados en la Convenci¢n Americana sobre Derechos Humanos y la Convenci¢n de Bel’m do Par en la forma de atentados contra la vida y la integridad personal de las mujeres.
18. La CIDH tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones de la C rcel Nacional Modelo con el fin de corroborar el cumplimiento con medidas de protecci¢n por ella oportunamente dictadas. Las amenazas proferidas por internos paramilitares contra los llamados presos pol¡ticos en dicho centro penitenciario se materializaron en un ataque que tuvo lugar en julio pasado con un alto saldo de muertos y heridos, a pesar de la vigencia de las medidas cautelares de la CIDH. La Comisi¢n valora el nombramiento de un nuevo director y espera que se le otorguen los medios adecuados para el cumplimiento de sus funciones. En su visita al penal, la CIDH pudo constatar que no se ha dado pleno cumplimiento a las medidas cautelares. El Gobierno se comprometi¢ a dar comienzo a la construcci¢n de un separador antes del 31 diciembre de 2001 con el fin de evitar nuevos actos de violencia. La Comisi¢n seguir observando de cerca las condiciones de seguridad en la c rcel y el cumplimiento con las medidas cautelares. Por oltimo, la Comisi¢n pudo constatar que los presos comunes viven en promiscuidad total y fuera de los est ndares internacionales. Un gran nomero de detenidos se alojan en los corredores y toneles de ciertos sectores del presidio.
19. En los pr¢ximos meses, los ciudadanos colombianos demostrar n su voluntad democr tica concurriendo a las urnas para elegir a sus futuros dirigentes. La CIDH espera que el proceso electoral se desarrolle en un ambiente pac¡fico y de intercambio de ideas entre los l¡deres pol¡ticos y el pueblo colombiano con pleno respeto a sus distintas opiniones. La CIDH prestar especial atenci¢n a las denuncias de intimidaci¢n contra los candidatos, y sus partidarios, as¡ como contra los votantes. Los candidatos presidenciales reflejan un amplio espectro de las opiniones pol¡ticas existentes en Colombia. Para la democracia colombiana es fundamental que se proteja efectivamente a quienes participan en el sistema pol¡tico democr tico, dando pleno cumplimiento al derecho a la participaci¢n pol¡tica establecido en el art¡culo 23 de la Convenci¢n Americana.
20. Como comentario final y en virtud del an lisis anterior, la Comisi¢n considera que el respeto de los derechos humanos fundamentales se ve gravemente afectado en Colombia. Asimismo nota que, a pesar de los esfuerzos realizados dentro y fuera del Gobierno, se ha registrado un deterioro progresivo de la situaci¢n desde su visita anterior, en diciembre de 1997, y este deterioro est relacionado en parte con la falta de pleno cumplimiento con las recomendaciones formuladas por la CIDH en dicha ocasi¢n. La Comisi¢n desea enfatizar que las graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario que han sido y continoan siendo cometidas por los distintos actores en el conflicto armado constituyen cr¡menes de jurisdicci¢n internacional que son imprescriptibles y no sujetos a amnist¡a.
21. La Comisi¢n agradece la cooperaci¢n y las facilidades provistas por el Gobierno del Presidente Pastrana, otras autoridades del Estado y las organizaciones no gubernamentales e instituciones de la sociedad civil en la preparaci¢n y realizaci¢n de esta visita.
Santaf’ de Bogot , 13 de diciembre de 2001
(1) En la ciudad de Bogot la Comisi¢n se reuni¢ con el se_or Presidente de la Repoblica, doctor Andr’s Pastrana Arango, el Ministro de Relaciones Exteriores, doctor Guillermo Fern ndez de Soto; el Ministro de Defensa y Vicepresidente, doctor Gustavo Bell Lemus, el Ministro del Interior, doctor Arnoldo Estrada Villa; el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, se_or Angelino Garz¢n; el Alto Comisionado para la Paz, doctor Camilo G¢mez, y el director del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, doctor Reinaldo Botero. Asimismo, la CIDH se reuni¢ con el Fiscal General de la Naci¢n, el Procurador General de la Naci¢n, doctor Edgardo Maya; el Defensor del Pueblo, doctor Eduardo Cifuentes; con magistrados de la Corte Constitucional y del Consejo Superior de la Judicatura; y con las Comisiones Primeras Constitucionales del Senado y la C mara Baja. La CIDH tambi’n se reuni¢ con el Comandante de las Fuerzas Militares, de las tres armas; el Director de la Polic¡a Nacional; y otros oficiales de dichas fuerzas de seguridad; el Inspector General de la Polic¡a, el Coordinador y los Magistrados del Tribunal Superior Militar, y el Director de la C rcel Modelo.
La delegaci¢n de la CIDH que visit¢ la ciudad de Medell¡n se reuni¢ con el Gobernador de Antioquia, con funcionarios de la Fiscal¡a Especializada que opera desde esa ciudad, as¡ como con el Comandante de la Polic¡a local y de la Cuarta Brigada del Ej’rcito. En la ciudad de Barrancabermeja, la Comisi¢n se reuni¢ con el Comandante de Polic¡a local y con el Comandante de la Quinta Brigada del Ej’rcito, entre otros oficiales de alto rango.
(2) Asimismo en Bogot la CIDH se reuni¢ con la Comisi¢n Colombiana de Juristas, el Colectivo de Abogados Jos’ Alvear Restrepo, Humanidad Vigente, la Corporaci¢n Sembrar, Comisi¢n Intercongregacional de Justicia y Paz, MINGA, Comit’ de Solidaridad con Presos Pol¡ticos, Comit’ de Derecho Humanos de Caldas, NOMADESC, SEMBRAR, REINICIAR, ASPU, Comit’ de Derechos Humanos de la Universidad Nacional, CUT, CGTD, ASONAL, CTC, USO, CODEES, CNC, Coordinadora Agraria, Coordinadora Nacional de Desplazados, ANDESCOL, Comit’ Regional de Ind¡genas de Caldas, CRIDEC, ONIC, AFRODES, Asociaci¢n de Campesinos de Arauca (ACA), Regi¢n de Catatumbo, Cauca, Costa Atl ntica, Movimiento Popular Multi’tnico, Regi¢n Nari_o-Putumayo, ASOPEMA, Representantes de comunidades Coyaima, Natagaima, Ortega, Fundaci¢n Pa¡s Libre.
En Medell¡n la CIDH se reuni¢ con el Grupo Interdisciplinario por los Derechos Humanos (GIDH), Instituto Popular de Capacitaci¢n (IPC), CODESEL, ASFADDES, Corporaci¢n Jur¡dica Libertad, Organizaci¢n Ind¡gena de Antioquia (OIA), Corporaci¢n Regi¢n, Escuela Nacional Sindical, Asociaci¢n de Maestros, Asociaci¢n de Profesores de la Universidad de Antioquia, Vamos Mujer, Ruta Pac¡fica, Mujeres que Crean.
En Barrancabermeja la CIDH se reuni¢ con OFP, CREDHOS, Mesa de Trabajadores y Trabajadoras por la Paz. Asimismo la Comisi¢n se reuni¢ con numerosas personas que presentaron informaci¢n o brindaron sus puntos de vista con relaci¢n a la situaci¢n de los derechos humanos en Colombia.