Porras, quien se ha manifestado mucho más como político opositor que como pastor de almas, criticó también al ministro de Relaciones Exteriores, Luis Alfonso Dávila, por haber exigido el miércoles a la embajadora de Estados Unidos en Caracas, Donna Hrinak, que no intervenga en los asuntos internos del país. Según el presidente de la CEV, el Ejecutivo tiene «dos medidas» a la hora de evaluar el trabajo de los diplomáticos, pues mientras se muestra celoso de su soberanía frente a Estados Unidos, permite que el embajador cubano actúe como un funcionario más del Gobierno venezolano en las comitivas oficiales.
Porras afirmó que es una «falacia» decir que en el país existe plena libertad de expresión, debido a que el gobierno estaría usando diversos mecanismos para presionar a los medios de comunicación independientes. El obispo Porras criticó también el tono «agresivo e insultante» que utiliza el gobierno para defender sus posiciones ante los sectores que no secundan sus proyectos. «En este país no hay libertad absoluta de prensa, porque una cosa es la fachada de no poner preso a nadie y otra es la que est haciendo Conatel, y otra cosa es lo que se hace por debajo con los anunciantes, lo que hacen los organismos de Estado para presionar», dijo Porras.
Las declaraciones del prelado estuvieron precedidas de una declaraci¢n inusualmente dura de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) en la que alerta que, si el presidente Hugo Ch vez no rectifica, el pueblo se puede cansar. El secretario general de la CEV, Jos’ Azuaje, alert¢ el mi’rcoles que «nos estamos acostumbrando a escuchar improperios y falta de respeto contra las instituciones y personas. Eso est generando una agresividad que nos indica que es muy bonito poder hablar de paz fuera del pa¡s, pero no se puede olvidar que la paz se tiene que promover desde adentro».
Porras se_al¢ que el lenguaje del gobierno se ha tornado violento «a todos los niveles», acompa_ado de una serie acciones oficiales contra medios de comunicaci¢n independientes. El obispo indic¢ que no acepta el argumento oficial de que en el pa¡s existe plena libertad de expresi¢n porque no hay periodistas presos y no se han cerrado peri¢dicos por criticar al gobierno. «Si bien es cierto que nadie est preso, no hay sino que hablar con los due_os de medios grandes o peque_os», dijo al denunciar que organismos fiscales amenazan con multas y que el ente poblico de telecomunicaciones Conatel abri¢ un expediente administrativo al canal de noticias Globovisi¢n por difundir informaci¢n falsa.
Tambi’n afirm¢ que el gobierno presiona a los anunciantes que cubren espacios en los medios, en tanto que el Estado selecciona a los peri¢dicos donde colocar sus anuncios. Porras critic¢, asimismo, los frecuentes mensajes de Ch vez en radio y televisi¢n, los cuales est n provocando reacciones de rechazo «espont neas». «Es un abuso por parte del Estado, que adem s de tener tantos otros mecanismos de poder, quiere usarlo todo y de forma indiscriminada. Eso no da equilibrio dentro de una sociedad y genera la situaci¢n que estamos viviendo», indic¢.