Con este contorno, las empresas que cotizan en la Bolsa de Comercio ûy que determinan el comportamiento del MerVal- cerraron todas a la baja. Los inversionistas, de cara a las medidas confiscatorias de los depósitos en cajas de ahorro ûpuestas en funcionamiento desde el último fin de semana de noviembre- y que limitan a los titulares de las mismas a poder extraer 1000 pesos mensuales por única vez, salieron a tomar ganancias en la bolsa porteña.
El volumen negociado de 14,8 millones de pesos, dos tercios por debajo de lo transado el jueves y viernes último, dejó a la vista el resquemor de los tenedores de papeles de las principales empresas que juegan sus destinos en los tableros del parquet de Sarmiento y 25 de Mayo. El MerVal vio sacudida su valoración con un negativo 7,59%, cerrando en 235,12 puntos.
De las 30 especies que operaron este lunes, 4 lo hicieron en alza, 21 a la baja y 5 sin cambios, respecto al viernes último.
En la caída a diestra y siniestra, descollaron las acciones de la petrolera espa_ola Repsol con una p’rdida del 13,16%; las del Grupo Financiero Galicia, que cedi¢ el 13,04%. Al hundimiento de Repsol le siguieron las otras tres empresas ib’ricas que cotizan en el recinto burs til argentino. El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria / Banco Franc’s, Telef¢nica y el Banco Santander Central Hispano / Banco R¡o trastabillaron en porcentajes del 9,31; 5,88 y 3,77, respectivamente.
Por su parte, la familia de los t¡tulos de la deuda, operados en Wall Street y en los mercados europeos, tuvieron retracciones que promediaron el 1,5%, resultado el m s da_ado el «Global 2008», bono de referencia para el riesgo pa¡s. Su repliegue del 5,6% contribuy¢ a que el ¡ndice de la banca Morgan creciera el 1,4%, hasta situarse en 4205 puntos b sicos, 56 por sobre su estimaci¢n del viernes pasado.
Veinticuatro meses atr s, la Alianza -coalici¢n de radicales y frepasistas- llegaba a la Casa de Gobierno, sede del Ejecutivo, y el riesgo pa¡s alcanzaba los 607 puntos b sicos. Demasiada sombra se dibuj¢ en el horizonte de la econom¡a argentina. La renuncia del frepasista Carlos Alvarez a la Vicepresidencia de la Naci¢n, los constantes tijeretazos que dispuso la administraci¢n, el paso de dos Ministros de Econom¡a, Jos’ Luis Machinea y Ricardo L¢pez Murphy actuaron como el disparador para que ese ¡ndice se fuera elevando hasta llegar, el 20 de marzo pasado, a los 886 puntos. Desde ese d¡a, y con Domingo Felipe Cavallo, sentado en el trono del Palacio de Hacienda, el medidor de la banca JP Morgan fue engros ndose, primero con lentitud hasta la estampida de los oltimos 3 meses.
A la hora del balance de estos 2 a_os, el saldo en todos los indicadores econ¢micos y sociales ha sido negativo. Con un desempleo cercano al 19%, afectando a casi 3,5 millones de personas; un nivel de pobreza que castiga a 14,5 millones de mortales -algo nunca visto en la historia de la Argentina- una econom¡a en recesi¢n desde hace 42 meses, la Naci¢n sudamericana es una p lida sombra de aquel pa¡s, que en la segunda d’cada del siglo pasado fue el destino elegido por millones de inmigrantes, que poco menos de 50 a_os ha supo ser el granero del mundo.
En fin, causa asco ver como la clase dirigencial, la pol¡tica, la empresarial y la sindical, exhiben su bon vivant, mientras una gran parte del pueblo husmea entre la basura buscando un mendrugo de pan.