Siento admiración y bronca por el apellido Verón. Admiración porque padre e hijo (las brujas), han paseado por el mundo haciendo valer su habilidad, ese don que la naturaleza les da a muy pocos. El don de jugar bien al fútbol, el juego que iguala.
En él no hay ricos y pobres, sólo la habilidad diferencia a unos y otros.
Bronca porque ese mismo apellido, sin habilidad, sin inteligencia, sin razonamiento, ejerce la Jefatura de la Policía de la Provincia de Buenos Aires esmerándose sólo por ser el peor.
Pasaron por ese sillón Camps, Etchecolatz y tantos otros, y parece ser contagioso.
Acabo de ver los noticieros. El Jefe Verón ha determinado que los males que aquejan a nuestra sociedad son provocados por niños desnutridos, hambrientos, desamparados, explotados, que piden limosna, que están mal vestidos, que tienen la tez oscura, que les faltan dientes, que no van a la escuela, que no tienen donde
comer.
Ha decidido que esos chicos deberán ser detenidos por sus subalternos, puestos a disposición de un juez, sospechados de pobreza.
Nuestro pa¡s est asolado por la pobreza. No es malo ser pobre si se tiene dignidad. Lo que es malo es ser pobre de dignidad, carente de sentido comon y de verg_enza.
Mi Repoblica; Jefe Ver¢n, ve con estupor sus medidas. En las calles se roba, se mata, se estafa, se toman rehenes. En lujosos despachos se esquilma a la Naci¢n y a la Provincia y Ud., munido de su cara de distra¡do, ha salido a cazar brujas.
Cuando ya haya logrado detener a todos los ni_os indigentes, le sugiero (por si no se le ocurri¢) que continoe con los ancianos y con los de mediana edad.
No merece su cargo. Mi Provincia no o merece a Ud. Mi desconsuelo es mayosculo.
Me caen l grimas mientras escribo estas l¡neas. Estoy convencido de que existen buenos polic¡as, pero Ud. no se les parece.
Salga a cazar brujas, pero con una camiseta de fotbol, trate de quitarles la pelota a los Ver¢n (a las brujas). No le va a salir.
No tiene talento. El que a los Ver¢n les sobra. Los tendr que detener. Ellos tambi’n son morochos.
La Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina)
30 de agosto de 2001.
Jorge Luj n Alabart
