La contaminación en dicha zona se debe al uso de productos altamente tóxicos. En la Conferencia será firmada la «Convención Internacional de los Contaminantes Orgánicos Persistentes». La Convención busca la completa erradicación de esos contaminantes en el planeta.
Una Convención internacional sobre los «contaminantes orgánicos persistentes» viene siendo discutida hace años en foros de las Naciones Unidas y de organizaciones no gubernamentales ambientalistas.
Los contaminantes persistentes representan una amplia familia de sustancias químicas que tienen impacto durante largos períodos en el medio ambiente, los organismos vivos y seres humanos por medio de la cadena alimentaria. La aplicación de dichos químicos provoca muchas dolencias en las personas.
El texto de la Convención que debe ser aprobado en la reunión de Estocolmo involucra 12 sustancias con los componentes: aldrin, clordano, Ddt, dieldrin, heptacloro, y otros. En términos químicos, los contaminantes orgánicos persistentes son básicamente compuestos a base de carbono.
La regi¢n de Campinas, sede de uno de los principales polos qu¡micos de Brasil, est en la mira de las organizaciones ecologistas de varios pa¡ses.
El caso de la contaminaci¢n en Paulinia, provocada por una f brica de Shell ya cerrada, es parte de un filme producido por el Nocleo de Organizaciones no gubernamentales del Consejo Estadual de Medio Ambiente que se exhibir en Suecia.
Una de las acciones previas a la reuni¢n de Estocolmo para la aprobaci¢n de la Convenci¢n sobre los contaminantes org nicos persistentes, fue una expedici¢n de las Am’ricas promovida por la organizaci¢n ambientalista Greenpeace.
Durante la expedici¢n, realizada al final de 2000, Greenpeace divulg¢ el informe de los contaminantes en Am’rica Latina.
El documento muestra varios casos de contaminaci¢n por esos qu¡micos en Brasil, como la presencia de heptacloro en el r¡o Ipojuca, en Pernambuco, regi¢n del nordeste de Brasil, en niveles cinco veces superiores a los permitidos por la legislaci¢n brasile_a. Tambi’n est contaminada la bah¡a de Guanabara, en R¡o de Janeiro. (Br/QR/Ong-Nt/Ec/ap)
Jos’ Pedro Martins