Con un volumen de negocios de 12,58 millones de pesos o dólares, siendo la volatilidad el denominador común en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el MerVal cerró con una baja del 0,21%, hasta los 251,06 puntos. En estas cuatro ruedas, el índice bursátil acumuló una variación positiva del 7,76%.
Con 39 empresas operadas, el saldo arrojó 12 alzas, 20 bajas y 7 papeles quedaron sin cambios respecto a su cotización del miércoles 17.
De entre la docena de ganancias, las palmas se las llevó el BanSud, con un beneficio del 9,87%, arropada por uno de los bancos de origen español, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria / Banco Francés (BBVA-BF) con una levantada del 2,92%.
En cuanto al ramillete de la depresión, el paso al frente lo dio la siderúrgica Acindar, con 8,51%. La automotriz Renault la siguió en el socavón, con 5,88% y algo más alejado quedó el Banco Suquía, que cedió 4,59%.
El desempeño positivo que experimentó el BBVA û BF, quedó apagado por las desazones que le cupieron a las otras tres firmas de origen hispano que cotizan en el recinto de Sarmiento y 25 de Mayo. Repsol se tranc¢ en el 1,36%; Telef¢nica perdi¢ su buen tono con el 0,86% y el Banco Santander Central Hispano / Banco R¡o, qued¢ relegado con un 0,50%.
Dec¡amos al comienzo de esta nota que los bonos de la deuda externa se hab¡an resbalado, arrastrando al «Global 2008» -t¡tulo de referencia para el medidor expuesto por la banca Morgan- con una declinaci¢n del 1,1%, disparando hacia arriba al riesgo pa¡s en 2,4%, dejando su valoraci¢n en los 1727 puntos b sicos, 41 m s que su tasaci¢n precedente. No obstante ese incremento, la Argentina se mantuvo en el segundo escal¢n de los pa¡ses de mayor riesgo para los inversores, que tiene en Nigeria a su m ximo exponente.
Si ni los ruidos pol¡ticos ni la advertencia de S&P alteran a los inversores locales, cu l es entonces la mayor preocupaci¢n para los tenedores de los capitales.
Sin ninguna duda, es el cumplimiento a rajatabla del «d’ficit cero» aprobado en julio oltimo por los parlamentarios de la Alianza gobernante. Por ese marco legal, el Estado s¢lo har frente a sus obligaciones internas -el pago de los salarios de los empleados poblicos, los haberes de los jubilados del sector y las deudas con sus proveedores- con el producto de lo que recaude por tributos. Y como la recogida impositiva del mes pasado -en comparaci¢n con la de setiembre de 2000- cay¢ un 14%, el temor se centra en que este mes se repita -quiz no con el mismo porcentaje- lo ocurrido en setiembre pasado.
Si las nuevas medidas no apuntan a reactivar la recesiva econom¡a dom’stica, trazada por un hurac n que persiste desde julio de 1998, son totalmente comprensibles las dudas que asaltan a los inversionistas.