Los hechos se dieron a conocer el sábado a pesar que el suceso tuvo lugar la tarde del viernes en las oficinas de la Corte Militar, ubicadas en el edificio del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Paraguay.
El titular de la máxima instancia penal castrense, General Fausto Facetti se negó a entregar la documentación requerida y ordenó la expulsión del recinto de las autoridades judiciales tras señalar que el caso del tráfico de pieles es un asunto militar.
Los fiscales intervinientes solicitaron ayuda policial y unos ocho agentes de las Fuerzas de Operaciones de Policía Especializada ingresaron al local militar. El procedimiento aumentó la tensión y solo una hora después, los responsables de la guardia militar permitieron el ingreso de los fiscales sin la policía.
Enseguida llegaron refuerzos militares que echaron de la unidad a los policías y periodistas del interior del edificio, según transmitió la televisión local.
Para Ricardo Merlo, coordinador de la unidad fiscal especializada en delitos contra el medio ambiente, se debe plantear ante la Corte Suprema de Justicia un conflicto de competencia. El objetivo es definir si el tr fico de 4 mil 800 pieles silvestres incautadas en el destacamento militar de «General Eugenio Garay» debe ser investigado en la justicia ordinaria o en la justicia militar. (Py/YZ/Mt-Pl Au/Pl-Ppc/pt).