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Los manifestantes lo acusan de ello porque en nuevo cardenal era un gran amigo y colaborador del destituido expresidente Alberto Fujimori y de su asesor de inteligencia, el profugo Vladimiro Montesinos.
El cardenal peruano es uno de los máximos líderes en su país de la ultraderechista asociación de sacerdotes y laicos, Opus Dei. Muchos la califican de secta de mucho poder económico dentro de la Iglesia Católica.
Por su parte, el cardenal, de manera muy iracunda acuso a sus detractores de ser voceros del marxismo. Juan Luis Cipriani fue uno de los «mediadores» entre el gobierno de Fujimori y los miembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, durante la toma de la embajada de Japon, hace 5 años. (Pe/LY/Ig/Pp/mc)