En aras de ejercitar la memoria, esa cualidad que algunos políticos de Argentina han perdido o quizá nunca la tuvieron, Cavallo que se desempeñaba como Director del Registro Nacional de Vehículo de México (Renave) fue detenido en agosto pasado en el balneario mexicano de Cancún.
El ex militar fue identificado por víctimas de sus torturas, cuando cumplía sus ôtareasö en la siniestra Escuela de Mecánica de la Armada. Por ese centro clandestino de detención o ôchupaderoö pasaron más de 5000 personas y muy pocas son las que pueden contar lo que allí sucedía.
Tras el dictamen, la Secretaria (Ministerio) de Relaciones Exteriores de México dispondrá de 20 días para ratificar o rechazar la extradición del genocida.
Luego, será el turno de la defensa del ex represor que contará con 15 días de margen para promover el recurso de amparo que podría llegar incluso hasta la más alta instancia judicial mexicana, es decir la Suprema Corte de Justicia.
Segon fuentes judiciales, la resoluci¢n que «sentar¡a jurisprudencia» estar¡a basada en un pormenorizado an lisis de los tratados de extradici¢n internacionales.
El titular del Ejecutivo mexicano, Vicente Fox, precis¢ que no pondr¡a ningon palo en la rueda de la Justicia en el caso Cavallo, por lo cual se presume que, si el Juez Luna se manifestara a favor de la extradici¢n a Espa_a, la Canciller¡a de aquel pa¡s acceder¡a a su entrega.
En rigor de verdad, hubiera sido ideal que ese «se_or» due_o de la vida y de la muerte de miles de ciudadanos bajo el imperio del terrorismo de Estado purgara su condena en la Argentina. Utop¡a, porque el ex represor se fug¢ del pa¡s y aunque viviera por estas tierras no deber¡a temer por su libertad. Raol Alfons¡n con sus leyes de Punto Final y Obediencia Debida, y Carlos Saol Menem con el indulto y gran parte de la clase pol¡tica argentina tienen el copyright de la impunidad que camina a sus anchas por esta geograf¡a.