Transcurrida la hora prevista para su primera presentación, el ex generalPinochet permanecía en su residencia de verano en Bucalemu, a unos 150
kilómetros de Santiago. Sus abogados defensores habían anunciado que el ex dictador, siguiendo sus consejos, no tenía previsto presentarse a las
pruebas mentales y neurológicas previstas para hoy y para mañana lunes.
Tampoco ha fijado su lugar de residencia para el interrogatorio previsto para el martes por el Juez Juan Guzmán. La defensa ha utilizado todas las formas dilatorias posibles. Ahora, casi agotado ese arsenal, recurren al conflicto abierto para provocar una crisis política.
La ofensiva no sólo está dirigida al gobierno de Lagos, también apunta a los eventuales aliados del ex dictador en el ejército chileno. El dilema
para los mandos encabezados por el General Izurieta es si su respaldo a Pinochet puede mantenerse si este desafía abiertamente al Estado de Derecho.
Si no lo hicieran, serían llamados traidores por los sectores m s recalcitrantes del pinochetismo. Si lo respaldan, destruir¡an los esfuerzos
por mostrarse como un ej’rcito profesional, proclive a la reconciliaci¢n nacional. Adem s, provocar¡an una crisis de imprevisibles consecuencias. Si Pinochet mantiene su actitud, el juez Guzm n con el C¢digo de Procedimiento
Penal en la mano podr¡a el martes dictar el auto de procesamiento de Pinochet.
Eso, en el caso m s que probable que el magistrado entienda que existen
claros indicios de responsabilidad en el caso de la «Caravana de la Muerte». La Caravana se trata del operativo realizado por un grupo militar
que recorri¢ parte de la geograf¡a chilena en octubre de 1973, ejecutando sin juicio a m s de medio centenar de prisioneros. Para los abogados de las v¡ctimas, el ex general Pinochet debe ser procesado por ‘sta y por las restantes querellas -200 en total- presentadas en los oltimos meses a la justicia. (Cl/QR/Mt-Au/Pl-Dh/mc)
Carlos Iaquinandi Castro