Una obra de rock como diversión y como arte que Frank Black jamás supo prolongar en solitario, y que sólo Kim Deal logró repetir en el primer envite de The Breeders. Aquí se recoge la gloria escondida, diecinueve canciones que se ocultaban tras formidables singles a los que el tiempo no ha podido ni limar un ápice de su valía («Gigantic», «Monkey gone to heaven», «Here comes your man», «Velouria», «Dig for fire», «Planet of sound» y «Alec Eiffel»: +te acuerdas?). Canciones que aún están vivas, desde los instrumentales marca de la galáctica imaginación de Black Francis hasta la reinterpretación de canciones que aparecían en los álbumes pero eran tan sublimes y prodigiosas que resistían, y casi brillaban más aún, cualquier nuevo revelado («Wave of mutilation», «River Euphrates»). Temas en directo («Vamos»), versiones (Neil Young por partida doble: «I’ve been waiting for you» y «Winterlong», esta última maravillosamente lograda) y anécdotas (David Lovering cantando en «Make believe») completan un recopilatorio a todas luces imprescindible, porque cada una de las canciones de PIXIES as¡ lo son. La informaci¢n en el disco corre a cargo de la tinta del propio Frank Black, que no aporta mucho pero lo hace ameno. Y ahora, +para cuando una caja con todos los lbumes?. El tiempo desgasta el vinilo, pero no estas canciones.
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