El funcionario del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, explicó que si la enfermedad penetra en territorio panameño en 21 días se dispersaría por todo el país afectando a 1 millón 400 mil reses del hato ganadero y detalló que ello ôsignificaría el sacrificio de animales, cierre de mercados y que entre 100 mil y 150 mil personas se queden sin empleo».
Al hacer una recorrida junto a los medios de comunicación por diferentes zonas de la capital panameña a fin de observar las medidas de seguridad que se han adoptado, Espinoza comentó que en el país «no ha habido ni habrá fiebre aftosa», y explicó que las medidas adoptadas incluyen una exhaustiva vigilancia sanitaria en los puestos fronterizos terrestres a fin de mantener al país libre de la enfermedad.
Además, detalló que cada pasajero proveniente de Europa y Sudamérica, debe pasar por la alfombra sanitaria, la cual se encuentra impregnada con una solución de carbonato de sodio. Espinoza comentó que ello elimina el virus en caso de que el mismo sea portado en el calzado de los turistas.