Las ideas revolucionarias son peligrosas. Es así que esta CONCERTACION DE PARTIDOS POLITICOS que gobierna el país se ha esmerado desde un principio en desaparecerlas (con el mismo afán con que el imperialismo desató la represión en América Latina hace dos décadas en Chile, con Pinochet).
Los Presos Políticos heredados del régimen de Pinochet fueron extrañados a otros países por la Concertación. En definitiva, exiliados. Y nosotros fuimos aniquilados y sepultados vivos en una cárcel invisible: la Cárcel de Alta Seguridad. Una cárcel construida por la Concertación dentro de otra cárcel, la cárcel de la incomunicación social, la cárcel del control de las ideas nuevas. En ella se ha encerrado a los que luchaban contra el sistema capitalista y no contra un gobierno títere en particular. Esta cárcel, en cierta medida, es símbolo y evidencia de la metamorfosis de los socialistas, otrora revolucionarios y progresistas. Es el fruto de la simbiosis entre las cúpulas que por estar tan por sobre los demás terminaron por desvestirse y desarmarse.
En la C rcel de Alta Seguridad somos los Prisioneros Pol¡ticos los que develamos la TRAICION de aquellos que se llenaron la boca de conceptos como Pueblo, Popular, Justicia… y que hoy gobiernan la injusticia. All¡ fuimos sepultados, amordazados, desaparecidos, para evitar la verg_enza, el esc ndalo… Porque en Chile existen los Presos Pol¡ticos de los gobiernos de la CONCERTACION.
Fuimos la dignidad armada que enfrent¢ con violencia la Violencia Terrorista del Estado. Todos los Presos Pol¡ticos de la Concertaci¢n pertenecimos a algon grupo mal armado, que nunca por s¡ solo hubiese sido un peligro b’lico para el poder del Estado. Fuimos ejemplo de porf¡a y dignidad. Fuimos ejemplo que encendi¢ el esp¡ritu en muchas poblaciones marginales, combativas poblaciones que han sido sepultadas con la droga, la pasta base, la cesant¡a. No es casual que este flagelo haya sido dirigido particularmente a esas poblaciones que pelearon y derramaron su sangre… Esos son indicios y evidencia de la TRAICION de los mismos que traicionaron a Allende, de los mismos que huyeron despavoridos, de los mismos que abandonaron la Moneda a la hora de la muerte, a la hora de la dignidad. De los mismos que volvieron luego de pactos secretos y otras pastas que nada tienen que ver con el pueblo. De los mismos que en la clandestinidad nos dieron su apoyo temeroso, nos vendieron, y hoy nos dan vuelta la espalda. Algunos nos acusan de delincuentes o terroristas, otros se esmeran por defender a los torturadores, a los verdaderos y aut’nticos criminales violentistas, a los verdaderos terroristas que impusieron la cultura del miedo, la cultura de la delaci¢n, la cultura de las cuotas del poder y la corrupci¢n… que aon funciona.
Un grupo de Prisioneros Pol¡ticos esta en Huelga de Hambre en la C rcel de Alta Seguridad… en el infierno. Yo estoy en Colina 1 (Sector Laboral de la c rcel). Sal¡ del infierno hace un par de a_os, despu’s de haber sido torturado por gendarmer¡a durante un traslado masivo. Me qued’ en Colina despu’s de haber luchado infructuosamente (mediante una Huelga de Hambre) contra la tortura. Llevo el dolor de todos mis hermanos que decidieron quedarse a luchar en el infierno, llevo el dolor de la ausencia de todos mis hermanos ca¡dos, la dignidad y el amor… Llevo diez a_os sepultado en la c rcel, diez a_os tratando de que mis gritos y los gritos de mis hermanos sean escuchados. Cargo con cinco huelgas de hambre que me provocaron una tuberculosis y he luchado por cada espacio conquistado. Llevo diez a_os soportando y resistiendo junto a mi familia y a los m s cercanos la bota implacable del Estado.
Y no dejo de so_ar por un mundo m s justo, solidario y humano para todos.
Espero la solidaridad de todos aquellos que han sido en algon momento protagonistas de esta historia de dignidad y exijo a la verg_enza de todos, que apoye y exija justicia para todos los Prisioneros Pol¡ticos de este pa¡s.
¥LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS DEL PUEBLO
POR LA DIGNIDAD!
Fedor S nchez, Prisionero Pol¡tico
C rcel de Colina 1
Red de Familiares y Amigos de los Presos Pol¡ticos