Por acuerdo de una asamblea de mas de 2000 representantes del movimiento de desocupados, jubilados, entidades vecinales, corrientes clasistas y otras organizaciones ciudadanas, en numerosos puntos estratégicos del país, accesos a grandes ciudades y principales carreteras, se realizarán cortes en la circulación.
El gobierno hizo duras advertencias que en algunos casos fueron abiertas amenazas, pero los «piqueteros» han logrado en las últimas horas el apoyo de organizaciones sindicales y otras corrientes del movimiento social de Argentina.
La protesta no pretende un corte total, y se garantizará la circulación de algunos servicios públicos esenciales.
Pero será el primer paso de una táctica creciente. Si no hay respuesta, la semana próxima el corte será por 48 horas y la siguiente por 72.
Además de los cortes previstos en Capital Federal y La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, en otras ciudades importantes del interior, están previstas similares acciones. Por ejemplo, en Santa F’ habr corte de la ruta 11, frente a la F brica Militar Fray Luis Beltr n, en el cord¢n industrial del Gran Rosario.
En el extremo sur, en Ushuaia, trabajadores de la metalorgica Renacer donde corren riesgo m s de 400 puestos, cortar n la ruta 3.
En Chaco, se movilizar n los desocupados del movimiento 17 de Julio que confirmaron que cortar n rutas de la provincia.
En Catamarca, desocupados, jubilados y maestros cortar n rutas en la capital provincial.
Est n previstos piquetes en la ruta nacional 38 y en la provincial 33 que lleva al aeropuerto local. Productores rurales de Gualeguaycho, en la provincia de Entre R¡os, se instalar n al costado de la ruta nacional 14. Habr una asamblea popular para decidir las acciones.
La protesta surge de las bases de la sociedad
Se trata de la primera coordinaci¢n estatal de una protesta surgida de organizaciones sociales en los oltimos a_os en Argentina. En realidad, es la suma concertada de movilizaciones ciudadanas, que han logrado acuerdo sobre una serie de reivindicaciones comunes. En este caso, son las corrientes sindicales tradicionales, las que han sumado su apoyo efectivo o en declaraciones a la convocatoria popular.
Pero la iniciativa, aunque todav¡a un tanto desorganizada y con las dificultades propias de la carencia de una estructura org nica previa, es pionera en la Argentina reciente en cuanto a coordinar las acciones de diversos movimientos de «piqueteros», «desocupados» y sectores en conflicto. As¡ y todo, se han cubierto algunas instancias elementales, como las medidas de prevenci¢n para evitar infiltraciones y provocaciones que justifiquen represi¢n.
¥ Libertad a los militantes sociales y basta de ajustes !
Uno de los principales reclamos es la libertad de los militantes sociales presos, y que cese el hostigamiento contra la movilizaci¢n popular.
Tambi’n exigen que no se reduzcan los fondos sociales y en especial para los planes de empleo transitorios. Por oltimo, reclaman la derogaci¢n del ajuste, que entre otras cosas implica la reducci¢n del 13 por ciento en los salarios del sector poblico y a gran parte de los jubilados.
Una encuesta realizada por la consultora Ibope, publicada por el diario P gina 12, indica que casi un 60 por ciento de los consultados en el muestreo realizado en 53 localidades de todo el pa¡s, cree que el «ajuste» tendr ‘xito en sus objetivos econ¢micos de reducir el d’ficit cr¢nico del pa¡s. Sin embargo, su opini¢n sobre la situaci¢n del pa¡s es claramente desalentadora: para un 41,3 por ciento las cosas est n mal, y para un 43,5 est n muy mal.
Pero m s all de las encuestas, amplios sectores sociales se preparan para una expresi¢n masiva de protesta. La reiterada disconformidad es que todos los planes de ajuste recaen sobre los sectores mas d’biles de la sociedad. Aquellos que se han beneficiado de manera constante con las pol¡ticas oficiales, quedan al margen de esfuerzos y sacrificios.
Los extraordinarios beneficios de las grandes transnacionales, de los bancos extranjeros, en su mayor¡a espa_oles, de las AFJP, las privadas que manejan el dinero de los fondos de pensiones, de los operadores de grandes negocios financieros o de servicios, constituyen el irritante entorno que soportan todos aquellos que deben seguir reduciendo sus posibilidades, sus gastos, su futuro.
Redacci¢n de SERPAL