En ese sentido, el documento señaló que el ôlenguaje injerencista y anticubanoö del Canciller, ôconfirma su creciente subordinación y alineamiento con la política exterior del imperio norteamericano y un abandono de la vocación tercermundista».
Recordemos que el día viernes Manley aseveró que era «totalmente incomprensible para los que están a favor de la democracia no reconocer que hay un régimen antidemocrático», es decir, el cubano. Y añadió que «sería bueno que hubiera elecciones que fueran disputadas. Sería bueno que Cuba no siguiera encarcelando gente».
Ante tales expresiones el Gobierno de la isla, afirmó que las mismas «no se diferencian, sustancialmente, de los que de forma tradicional usan los gobernantes norteamericanos para justificar el bloqueo a Cuba».
«Resulta irónico escuchar lecciones del Canciller de un Gobierno que reprime brutalmente hoy en las calles de Quebec las voces de un segmento importantísimo de su población», enfatizó el documento. Al tiempo, recalcó el comunicado que las ofensivas declaraciones del Canciller canadiense son «inaceptables» puesto que en primer lugar deber¡a explicar el dudoso «r’cord de respeto y atenci¢n a los derechos de sus pueblos nativos».
Por otro lado, el documento formula una pregunta, «s¡ la pol¡tica de Canad hacia Cuba hoy est siendo formulada en Ottawa o en Washington».