En su lugar de detención, Cavallo formuló declaraciones a un diario de Buenos Aires. En ellas admitió que hasta 1986 circularon listas de personas que estuvieron detenidas en forma clandestina en esa unidad naval durante la dictadura.
El ex represor de la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA, dijo que sus ex compañeros de armas pueden querer eliminarlo. «Si no me han mandado a matar es por razones presupuestarias», dijo. Cuando fue detenido, hace 8 meses en Cancún, México, negó su identidad y que había pertenecido a la marina.
Cavallo dijo que el Capitán de Navío Horacio Pedro Estrada fue uno de los últimos oficiales a quienes vio con las listas de desaparecidos.
Estrada también formó parte de la ESMA, y se suicidó en 1998 -al parecer -agobiado por los cargos de haber participado en el contrabando de armas argentinas para Ecuador y Croacia. Cavallo duda que haya sido un suicidio y sugiere que pudo haber sido asesinado.
La extradición a España del represor argentino, solicitada por el juez Garz¢n el pasado 25 de agosto, fue concedida el 2 de febrero por el gobierno mexicano. Pero los defensores del ex marino presentaron un recurso que se encuentra en tr mite.
Diversos sectores consideran que de concretarse la extradici¢n, se establecer¡a un precedente en el derecho internacional. Esto por concederse a un tercer pa¡s la posibilidad de procesar a un detenido por delitos de secuestro, tortura y genocidio.
Cavallo fue favorecido en Argentina por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Precisamente fue detenido en agosto pasado cuando intentaba escapar a su pa¡s tras ser identificado y denunciado como un torturador de los tiempos de la dictadura, entre 1973 y 1983. (Mx-Ar/QR/Mt/Dh-Pl/ap)