Desde el pasado viernes, los medios de comunicación y algunos actores sociales aseguraban haber recibido llamadas en las que les decían que habría un golpe de Estado. Se aseguraba inclusive que la Casa Presidencial estaba rodeada por soldados. Hasta se decía que Portillo había decidido renunciar. Sin embargo, todos los rumores han sido desmentidos por el vocero presidencial, Jorge Perez.
Los hechos que propiciaban la hipótesis de un posible golpe de Estado en Guatemala iban desde un supuesto malestar en el Ejercito, inspirado en el atentado ocurrido hace una semana en contra de la hija del General retirado Otto Perez Molina, hasta la situación de inseguridad y las denuncias de corrupción en el gobierno.
Varios analistas coinciden en que la actual situación política de Guatemala lleva al camino de la ingobernabilidad, lo cual proviene de la falta de planes para dirigir el país. Los analistas dicen que el Frente Republicano Guatemalteco, FRG, se preparó para ganar las elecciones pero no para gobernar, a lo que se agrega la manifiesta incapacidad de muchos de sus colaboradores.
A decir del Director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso-Guatemala, Victor Galvez Borrel, hay diferentes salidas a la crisis, entre ellas un golpe de Estado, un pacto nacional o continuar igual que al principio de esta administraci¢n.
Hay analistas que han dicho que el Presidente Portillo y su
gobierno deben renunciar evitando asi que haya una ruptura del orden constitucional.
Sin embargo, para el Acad’mico Edelberto Torres-Rivas no hay actores visibles que puedan sustituir al gobierno como sucedia en el pasado, cuando los militares tomaban el control en caso de crisis. En ese sentido Torres Rivas plantea que la salida es lograr un pacto nacional.
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