Seguidamente la policía nacional, acordonó la cárcel y reemplazó la guardia del INPEC de las garitas. Simultáneamente la guardia interna abre la puerta del patio número seis, permitiendo que los internos salgan al pasillo común que comunica todos los patios (la 36) y estos portando armas de fuego a la vista intimidan y agreden verbalmente a la guardia como a los internos que laboran en la sección de talleres ubicadas frente al patio No. 6. Paradójicamente la guardia apostada con armas largas para vigilar el pasillo (la 36) intimidan a los internos del taller, que asustados trataban de esconderse de los internos
que salían del patio No. 6.
Los demás patios o comunidades se mantenían a la expectativa, pues reinaba la incertidumbre sobre lo que realmente estaba sucediendo, la guardia interna (INPEC), seguidamente procedió a allanar el patio No. 5 (presos sociales) concentrando a los internos en el patio, haciéndolos desnudar para efectuarles una requisa. Con lista en mano de internos de este patio que ya tra¡an definida, proceden a sacar del patio precisamente a los internos que compon¡an la mesa de trabajo del patio. Adem s la guardia interna facilit¢ que un preso del patio No. 5 se entrevistara con los caciques del patio No. 6 y convinieran junto con la direcci¢n de la C rcel se sacara del patio a otros presos que no tra¡an en la lista mencionada.
Es de anotar que el patio No. 5 est ubicado en medio de los patios No. 6 y 4 y este se ha caracterizado y mantenido neutral al conflicto. Entonces no se entiende porqu’ el allanamiento o la acci¢n de fuerza de la guardia se concentra en esta comunidad donde no estaba sucediendo nada, pero s¡ queda claro que la intenci¢n de la guardia y de la direcci¢n era aprovechar lo sucedido para desestabilizar la convivencia y organizaci¢n de la comunidad No. 5 buscando con esto romper la neutralidad ya mencionada.
Con esta acci¢n desarrollada por la direcci¢n de la C rcel se favorece el inter’s de los paramilitares que busca ganar el control social y pol¡tico de manera coercitiva al interior del penal amenazando, chantajeando y sobornando incluso a la direcci¢n del penal y a la Direcci¢n Regional del INPEC.
Es de anotar que la explosi¢n ocurri¢ dentro de un sitio de imposible acceso externo al patio No. 6, por lo que se presume que lo sucedido respondi¢ a una mala manipulaci¢n del artefacto o a una contradicci¢n o ajuste del poder de dos sectores del paramilitarismo que se disputan el control de dicho patio. No es de extra_ar la actitud de los medios de comunicaci¢n locales y nacionales que media hora despu’s de los hechos hacen caso solo a la versi¢n oficial que busca confundir a la opini¢n poblica sobre la situaci¢n real de la c rcel y culpa a los presos del patio No. 4 de los hechos, informaci¢n que es totalmente falsa, pues el patio No. 4 est retirado del patio No. 6 donde ocurrieron los hechos.
Resaltamos que a pesar de las aclaraciones hechas por los presos pol¡ticos, los medios de comunicaci¢n se negaron a rectificar la noticia, lo mismo que investigar con otras fuentes sobre los hechos realmente sucedidos.
Consideramos que el hecho anteriormente relatado hace parte de una serie de acciones en contra de los presos pol¡ticos y que ello obedece a un plan de la extrema derecha (Ej’rcito, Polic¡a, INPEC y algunos medios de comunicaci¢n) y que se evidencia en el af n por desestabilizar la convivencia ganada a trav’s de la mesa de trabajo en los oltimos a_os donde ha primado el bienestar y el inter’s comon ante el abandono estatal, en su responsabilidad asistencial, pol¡ticas penitenciarias y de resocializaci¢n.
Los esfuerzos de convivencia al interior del penal vienen siendo desarrollados por el consenso, persuasi¢n y liderazgo de los presos pol¡ticos y sociales, quedando tanto las pol¡ticas carcelarias del INPEC y las intenciones de los paramilitares de un solo lado, coincidiendo en sus posiciones y acciones frente a las de las otras comunidades.
Por todo lo anterior, los presos pol¡ticos de la C rcel Modelo de Bucaramanga, internos del patio No. 4, SOLICITAMOS la intervenci¢n inmediata de autoridades realmente neutrales para que investiguen no solamente los hechos relatados, sino el comportamiento parcial del INPEC en esta c rcel. As¡ mismo exigimos medidas que garanticen la integridad personal de los presos pol¡ticos y dem s presos sociales que tambi’n son afectados por estos hechos, pues en anteriores denuncias y exigencias de protecci¢n, las mediadas tomadas por el INPEC han sido las de trasladar a los presos pol¡ticos y dem s presos sociales que tambi’n son afectados por estos hechos, hacia otras c rceles del pa¡s en peores condiciones, garantizando de esta forma la hegemon¡a y control paulatino de la c rcel a los verdaderos generadores del conflicto, que son los Paramilitares.
PRESOS POLÖTICOS PATIO N¨MERO CUATRO.
C rcel Modelo de Bucaramanga.
Bucaramanga, Julio 06 del 2001.