Los familiares de estos jóvenes recordaron hoy la masacre con misas, visitas a los cementerios y reuniones. Este recordatorio fue el segundo desde que Estados Unidos traspasase el canal a manos de Panamá.
A la escuela de Balboa, donde sucedió la matanza, asistían hijos de los militares estadounidenses y de sus funcionarios que trabajaban en el canal. Tras el enfrentamiento y con los resultados antes anotados, Panamá
rompió temporalmente relaciones con Estados Unidos.
Se considera que a partir de aquella fecha se empezó a debatir y a estudiar la salida de los militares estadounidenses, que hasta entonces se la consideraba indefinida. En 1977 se firmaron los tratados Torrijos-Carter, por los cuales el canal y sus zonas aledañas retornaron en 1999 a estar bajo soberanía panameña.
«El sueño de los mártires es una realidad que hoy sabemos
apreciar en su justa dimensión», dijo la Ministra de Educación, Doris Rosas de Matas, en un acto gubernamental en el cementerio Amador donde reposan los restos de varios paname_os muertos el nueve de enero. (Pa/LN/Po-Au/Vi-Dh/mc)