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Santiago Murray, jefe de los observadores electorales de la OEA, señala que preocupa la falta de garantías sobre el resultado de las elecciones del 8 de noviembre. Es decir, se atisban posibles fraudes electorales.
Murray dijo: «La comunidad internacional está sumamente preocupada sobre cómo se va desarrollando el proceso en Nicaragua y cómo van a arrancar estas elecciones; están todos los elementos dados para que haya una crisis»
El funcionario dijo que la OEA se debe sentar a una mesa del diálogo con todos los actores políticos nicarag³enses, para encontrar una verdadera voluntad política que resuelva este problema que puede desestabilizar la democracia en el país. (Ni/LY/Oi/Ppe/mc)