Parece que en el interín, debido a la demora ocasionada por la lucha de los trabajadores aeronáuticos, el Sr. de Aeropuertos 2000 tuvo que «hacer escala» en LAPA.
Ahora bien, a la luz de los acontecimientos, creo que lo más acertado es creer que aquellas versiones eran ciertas, antes que intuir que estamos rodeados de «pitonisos».
Ayer por la noche, en el programa «Después de las Noticias» se emitió una entrevista efectuada al Sr. Eurnekian. En ella dijo: «no voy a permitir que la entreguen, como hicieron antes a ……extranjera», y agregó entre otras cosas «…no necesitamos capitales extranjeros». Sorprendente!
El concepto de «argentinización» enunciado por el empresario, constituye una tergiversación si no demagógica al menos equivocada, que puede confundir lo que pretendemos los trabajadores y los ciudadanos que hemos abrazado esta lucha por SALVAR a Aerolíneas Argentinas. Tampoco conforman los términos «recuperar» o «rescatar» como ha dicho el empresario, ya que lo primero, quien lo puede hacer es s¢lo La Naci¢n, a trav’s del Estado y lo segundo, es hacerlo adem s mediante pago o violencia.
Los trabajadores de Aerol¡neas queremos un proyecto serio, de expansi¢n (que AR merece y puede afrontar), en el marco de una pol¡tica aerocomercial de Estado ajustada a los intereses nacionales, que integre el proyecto de Naci¢n que los argentinos exigimos.
Reclamamos al Gobierno Nacional, que cumpla con su obligaci¢n de exigir al Estado Espa_ol que asuma la deuda generada (tal como la pagamos los argentinos al momento de la trans-nacionalizaci¢n) para que luego, en un proceso ABIERTO Y TRANSPARENTE, el negociador designado (lo solicit¢ el pueblo a trav’s sus representantes del Congreso Nacional), obtenga la mejor alternativa que salvaguarde no s¢lo los puestos de trabajo y necesidades de los usuarios, sino tambi’n el inter’s de todos los argentinos.
Aerol¡neas Argentinas hoy est parada por la decisi¢n de la adminstraci¢n espa_ola, amparada en la inacci¢n de nuestro gobierno. Esta inacci¢n es funcional a los intereses espa_oles (que pretenden eludir su responsabilidad o asumir el menor costo), a la pol¡tica de cielos abiertos propiciada por EEUU y a quienes alimentan la idea de «onica posibilidad», en la intenci¢n de cerrar, mediante la «disoluci¢n» de Aerol¡neas de por medio, el trato privilegiado del Poder.
Son un s¡mbolo ya de nuestras manifestaciones, las remeras con la leyenda «Salvemos a Aerol¡neas Argentinas y Austral». Sucede que «entre l¡neas» leemos «Salvemos a Argentina»….
El pa¡s entero se conmovi¢ y ovacion¢ el gesto de los jugadores de nuestra Selecci¢n Nacional de Fotbol, aquella tarde de domingo en la que ingresaron al campo de juego, sumando a su permanente compromiso, la solidaridad con nuestra lucha. Las personalidades m s representativas de todas las actividades del quehacer nacional se han «puesto esa camiseta».
Sr. Presidente De la Rua, Sres. funcionarios del Gobierno Nacional:
S¢lo falta que ustedes SE DECIDAN A VESTIRLA!
No podemos aceptar que reincidan en el «error» del gobierno anterior, acordando en reuniones secretas, en oficinas poblicas y privadas (por muy argentinas que sean), un negocio que seguramente conformar a muy pocos, perjudicar a miles de trabajadores y traicionar una vez m s, la voluntad de millones de argentinos.
La «disoluci¢n» de nuestra emblem tica Aerol¡neas Argentinas, ser¡a una grave afrenta para todos y cada uno de los ciudadanos que de ninguna manera puede gozar, ya sea por acci¢n u omisi¢n, de la actitud c¢mplice o en algunos casos hasta complaciente, de las m ximas autoridades del Gobierno Nacional.
Ricardo Frecia
Jefe de Cabina Aerol¡neas Argentinas
Vocal Comis. Directiva de la Asoc. Arg. de Aeronavegantes