»Este año no vamos a crecer», dijo Nóbrega, quien estimó el déficit fiscal en 2,7 por ciento del Producto Interno Bruto (unos 2.700 millones de dólares), en contra de los 7.000 y 8.000 millones de dólares calculados por analistas privados. »Ese 2,7 por ciento no es alarmante, es manejable», aseguró.
Nóbrega precisó en una alocución al país que esperan obtener resultados en seis meses por la vía de la recaudación fiscal, pero las propuestas también miran a mediano y largo plazo mediante refinanciamiento de deudas, entre otros.
A corto plazo se aspira a solventar cerca de un punto del PIB de ese déficit mediante la recaudación fiscal a través del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en uno por ciento, así como del impuesto a las transacciones bancarias de 0,5 por ciento. »Aspiramos obtener por el aumento de la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 15,5 por ciento (actualmente está cifrado en 14,5 por ciento) y por una eliminación parcial de exenciones este año 0,4 puntos del PIB», dijo Nóbrega. Añadió que el Impuesto al Débito Bancario (IDB) »vamos a aumentarlo en el segundo semestre de 0,75 a uno por ciento, eso nos reportaría 0,2 por ciento del PIB».
Nóbrega, junto al ministro de Planificación, Felipe Pérez, anunció las nuevas medidas económicas para enfrentar la grave crisis fiscal que vive el Estado venezolano: un conjunto de propuestas que serán debatidas con todos los sectores del país para que pueda ser un plan nacional y no del gobierno. “Estamos planteando una propuesta al Parlamento que implica subir un poco la tasa del IVA a 15,5% y en 18 meses esa tasa vaya bajando gradualmente”, anunció Nóbrega.
Nóbrega y Pérez hablaron al país desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, acompañados de otros ministros del Gabinete Ejecutivo, entre los que destacan el titular de Producción y Comercio, Ramón Rosales, y el de Educación, Cultura y Deportes, Aristóbulo Istúriz.
Los anuncios fueron hechos a cuentagotas, a medida que Nóbrega iba realizando el diagnóstico de la situación fiscal y los resultados esperados en seis meses, enmarcados en el inicio “de una senda de equilibrio fiscal en 2002-2003”.
Inicialmente la palabra la tomó Felipe Pérez, quien aseguró que “estamos en una situación económica sumamente difícil y la única manera de salir de aquí es lograr la unión de todas las voluntades de los venezolanos”.
Pérez hizo énfasis en el papel “muy importante” que deben jugar la clase media y los empresarios en la construcción del país. Señaló que en el diseño de estas propuestas se consultaron a economistas y especialistas del gobierno y del sector privado, así como también a asesores internacionales.
Según Pérez, “hemos llegado a un consenso entre nosotros, queremos proponer ante el sector privado, la sociedad, el resto de las organizaciones, que se abra el debate sobre estas propuestas, que participen en esta discusión Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio (los gremios empresariales), todos los trabajadores, la (central obrera)CTV, académicos, sector cultural y comunidades de base, los medios de comunicación tradicionales y alternativos y una discusión también internacional”.
En ese sentido, explicó Pérez, “el resultado de un plan ya no del gobierno, sino nacional es tener un programa que fije nuestro norte como gobierno y pensamos que en este proceso es vital que se generen buenas expectativas para recuperar la senda del crecimiento”.
Pérez reconoció que la política tiene un peso importante en las expectativas económicas, por ello insistió en la necesidad de “separar lo económico de lo político”.
Hay que refinanciar la deuda
Nóbrega comenzó su explicación del diagnóstico y alternativas que le presentan hoy al país: “Venimos a decir verdades, a pintar la realidad tal cual es”, aunque hizo un llamado a la comprensión y la sensatez al respecto. Y afirmó que “la situación que presentan las finanzas publicas es una situación difícil que se ha visto complicada por los hechos políticos del 11 de abril y cuyas secuelas financieras las estamos padeciendo”.
Aseguró que es necesario solicitar un refinanciamiento de la deuda para cubrir los compromisos de amortización de este año. Indicó que Venezuela necesita financiar 8,8 puntos del Producto Interno Bruto, de los cuales 6,1 son consecuencia de las necesidades de amortizar, y 2,7 del déficit fiscal.
“El problema central del financiamiento es la amortización de la deuda, en el 2002 hay una aglomeración de pago del servicio de la deuda que requiere de financiamiento”, afirmó.
Nóbrega dijo que el déficit fiscal de 2,7 del PIB se podría manejar este año a través de un programa de financiamiento que permita el acceso a los mercados internacionales y pagar los capitales con una deuda.
“Solicitar en los mercados internacionales financiamiento voluntario a los multilaterales para cubrir los compromisos de amortización de la deuda de este año y mantener el nivel de la deuda en una cota similar”, señaló.
El ministro de Finanzas aclaró que las medidas no pretenden impactar en las clases populares, sino afectar el ingreso y el gasto fiscal, para hacer un uso más eficiente de los activos del estado para generar recursos y cubrir la brecha fiscal.
Para ello solicitó el apoyo de la Asamblea Nacional y de los sectores de la oposición, ya que la situación podría “desmejorar”, sino se toman correctivos en este momento. “No se puede jugar a la crisis política propiciando la crisis económica”, advirtió.
Señaló que “no es un ajuste recesivo, es el camino del centro de la racionalidad. También es el camino del diálogo, del intercambio con los sectores fundamentalmente económicos, trabajadores, empresarios pero también con el parlamento”.
A su juicio, las medidas aplicadas en febrero basadas en la modificación del régimen cambiario, diseñada para evitar un fuerte crecimiento en la tasa de desempleo y de la importación de productos, requerían de un complemento hacia otros campos como la productividad y reformas constitucionales.
No obstante, Nóbrega indicó que el panorama que planteó ese ajuste fue alterado por varios factores como el shock político del país que impacto en la confianza de los inversionistas, el decreto del aumento salarial que plantea la “necesidad de un crédito”, y el sinceramiento de la situación cambiaria, lo cual mermó en las cuentas del gobierno nacional.
Líneas de acción
Nóbrega explicó que entre los objetivos para reducir la brecha fiscal 2002-2003, y así “recuperar la confianza y disipar la incertidumbre”, se encuentran el de apostar por el anclaje cambiario, la credibilidad y sostenibilidad fiscal. Al respecto lanzó dos cruciales aclaratorias: “No estamos planteando un programa recesivo” y “este año no vamos a crecer”.
Nóbrega argumentó el no crecimiento en los indicadores mostrados en el primer trimestre del 2002. Volvió a darle su cuota de importancia a la crisis política “de la cual todos somos responsables”, según dijo. “Sería una irresponsabilidad decir cuándo va a comenzar la recuperación, porque depende del mensaje claro del ejecutivo y de la confianza de los agentes externos”.
Haciendo un enlace de la macroeconomía con la realidad social, Nóbrega reiteró que “tenemos que crecer para resolver la pobreza”, pero también “tenemos que estabilizar las cuentas fiscales”. “Por el lado del gasto hay un efecto expansivo, no estamos haciendo recortes de gastos, estamos privilegiando los programas sociales”, apuntó.
Según Nóbrega, “la segunda línea de acción es recuperar y redimensionar la eficiencia en la fiscalización, multiplicar los esfuerzos en la fiscalización de las aduanas”. También otorgó preferencia a la hacienda estadal como un tema pendiente con la descentralización. Aunque para Nóbrega, la descentralización “no se puede dar a costa de acabar con la hacienda pública nacional, los casos de Argentina y Brasil nos indican lo que no debemos hacer”. Al respecto, señaló que se ha reunido con los gobernadores y se está trabajando en “un esquema viable de hacienda pública estadal”.
En el caso de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y el aporte fiscal, Nóbrega se inclinó por una revisión en las cuentas de la empresa. Retomó la polémica reforma de la seguridad social, a la cual le dio “relevancia fundamental porque tiene un impacto importante en el sistema financiero”. En este momento reconoció que el Estado “no cuenta con fondos a largo plazo para financiarse”.
Nóbrega planteó un gran proceso de reestructuración del Estado, “hay muchas cosas que se pueden hacer a corto plazo”, apelar a las concesiones y ventas de activos porque “el Estado cuenta con una gran cantidad de bienes y proyectos que pudieran ser financiados por el sector privado”.
Liquidación, concesión y privatización de activos no fundamentales
El ministro de Finanzas afirmó que “estamos trabajando muy intensamente en la estructuración de un programa también que alcance la liquidación de muchos activos” que hoy están en manos del estado en el segundo semestre del año
Según Nóbrega, “estamos dando un giro muy importante, anunciando la liquidación, concesión y privatización de muchos activos no fundamentales, no estratégicos, por supuesto. Son aquellos activos que hoy más bien se convierten en un lastre dentro de las finanzas públicas y que en un ambiente de recuperación de la confianza pueden ser perfectamente administrados o perfectamente adquiridos por el sector privado”.
Nóbrega señaló que “aspiramos a lograr mejoras importantes en el servicio de la deuda a través de un manejo más eficiente de los pasivos y de una adecuada colocación de la deuda. Ahí inclusive estamos pensando en un programa que muy pronto pueda anunciarse en relación a la colocación directa de letras del tesoro y papeles públicos a los minoristas, a las personas naturales. Pensamos que esta es una manera de hacer más transparente el mercado”.
“Esto es algo que estamos concertando con el Banco Central y con el sistema financiero porque estamos consientes que el sistema financiero ha venido siendo un aporte fundamental en la adquisición de títulos de la deuda pública y esto es algo que queremos alcanzar, siempre de manera progresiva”, opinó.
Estimación del precio del petróleo en 19 dólares el barril
Para Tobías Nóbrega, los resultados en términos del escenario activo para el 2002-2003, será que “una vez que apliquemos todas esta decisiones y que estas propuestas sean acompañadas por reformas importantes a través de la Asamblea Nacional. Estamos previendo una relativa contracción del ingreso petrolero de 9,4 puntos del PIB a 9, a pesar que los precios del petróleo están altos porque estamos asumiendo un supuesto modesto”.
“Todos estos análisis se están haciendo con un precio del petróleo de 19 dólares el barril, aun cuando el precio promedio puede resultar por encima de eso, no queremos depositar de nuevo la posibilidad de corregir los problemas fiscales del país en un incremento, en una mejora del precio del petróleo”, explicó.
A juicio de Nóbregas, “tenemos que hacer un gran esfuerzo nacional por corregir muchos de los problemas de antaño y darle una senda sostenible a las finanzas públicas del país”.
Según Nóbrega, “la situación hoy nos exige tal vez contener esa situación del crecimiento del gasto primario y, de esa manera, manejando adecuadamente un programa de financiamiento y el conjunto de medidas que hemos señalado podamos disminuir el déficit fiscal a 1,9 puntos del PIB este año”.
Es necesario solicitar acceso a los mercados internacionales
Tobías Nóbrega hizo énfasis en la necesidad de Venezuela de entrar al mercado internacional. “Ese acceso a los mercados internacionales lo vamos a tener a través de los multilaterales. Ya hemos iniciado contactos muy directos con la CAF, con la Corporación Andina de Fomento, institución con la cual vamos a hacer varias operaciones de financiamiento a corto plazo”, agregó.
Según Nóbrega, “hemos recibido el mayor apoyo por parte de una misión del Banco Interamericano de Desarrollo y también del Banco Mundial que va a venir para acá el 6 de junio, pero también vamos a ir a los mercados voluntarios”.
Nóbrega expresó que “en la medida en que el gobierno venezolano, la sociedad venezolana, el Parlamento venezolano, acompañe un programa de reformas fundamentales en materia fiscal(…) y presentemos una imagen responsable como país, independientemente de las diferencias políticas que tengamos, el acceso a los mercado voluntarios está más que garantizado”.
“Hoy existe una gran cantidad de fondos internacionales, hay una demanda, una avidez por bonos que tengan un rendimiento atractivo y razonable y no hay oferta, es decir, Venezuela, país petrolero, país que siempre ha cumplido con su deuda en las condiciones más difíciles, país que tiene la capacidad de pago, que tiene reservas internacionales. Si logramos armar un programa consensuado como el que estamos promoviendo, es un país que tiene garantizado el financiamiento por esa vía y ese es precisamente el propósito”, explicó.
El ministro venezolano de Producción y Comercio, Rafael Rosales, anunció las nuevas estrategias que se tomarán en los sectores agrícolas, energético, comerciales, industriales y turismo a objeto de estimular la productividad en el país.
“Estas propuestas son producto de un amplio debate que hicimos en el gabinete económico, pero que compatibilizamos con el gabinete social (…) conforman un todo integrado, y que por cierto ha recibido el direccionamiento del presidente Chávez”.
Entre las medidas se mencionó el estímulo de un ambiente favorable para que el sector privado genere empleos; la interacción proactiva entre el sector privado, empresarial y los ciudadanos; la seguridad jurídica para la inversión privada, y la apertura de oportunidades de inversión.
“Tenemos un Constitución bolivariana en la cual de una manera clara y definitiva se establece no solamente la propiedad privada, sino también un marco legal bastante flexible para abrir espacios a la participación privada en todos los sectores de la economía, desde el petróleo hasta las telecomunicaciones, en el turismo existen oportunidades para que todos los venezolanos y aquellos extranjeros puedan invertir en la economía”, señaló.
Otra estrategia se basa en la aprobación de los recursos para concluir las obras de infraestructura y los servicios de apoyo a la producción, lo cual incluye viabilidad, vivienda.
Rosales aseguró que la estrategia fundamental a corto plazo es la participación nacional en las compras del Estado, lo cual permitirá “utilizar ese enorme potencial que existe en la economía venezolana”.
Estrategias en el sector agrícola
En cuanto al sector agrícola el Ministro informó que están participando con la Asamblea Nacional en la búsqueda de un consenso para Ley de Tierra y desarrollo agrario y la Ley de Pesca y acuicultura.
Indicó que el objetivo es precisar bien todas “esas confusiones que puedan todavía existir en torno a la propiedad, las tierras ociosas, posibilidad de utilizar también como oportunidades de inversión como proyectos ajenos a los agroalimentario”.
Rosales anunció que continuarán con el plan de recuperación de acuífera iniciado en el estado Guárico, además de garantizar los recursos para iniciar el plan de desarrollo agrícola y acuícola en el eje Orinoco-Apure, específicamente en los estados Táchira, Apure y Barinas.
Asimismo, aseguró que existen recursos para ampliar la superficie de la siembra de cultivos de ciclo corto maíz, sorgo y sollo. “Vamos a promover e incentivar las cadenas agroproductivas para incorporar el financiamiento público y privado”, señaló.
Estrategias en el sector energético
Rosales anunció la eliminación de las gasolinas de octano 87 y 95 con plomo, pero no como una “medida fiscal”, sino como una “propuesta de racionalización del consumo de combustible por razones ambientales”.
En los sectores de gas y eléctrico aseguró que hay una posibilidad real de aplicar la Ley de concesiones. “Actualmente hemos integrado entre el sector público (…) con el sector privado con Fedecámaras, Consecomercio y Conindustria para instrumentar los reglamentos que hagan posible la utilización de este mecanismo de incorporación del sectr privado en la economía”, afirmó.
En este sentido, también incluyó a la pequeña y mediana empresa para participar en las inversiones.
Producción y Comercio
Rosales aseguró que promoverán la seguridad jurídica para la protección y promoción de inversiones, a través del otorgamiento del contrato de seguridad jurídica. “Queremos proponer al sector privado convenir incentivos para la inversión que sean compatibles con la sostenibilidad fiscal del país”, señaló.
Otra medida será la compra del Estado, cuyo elemento fundamental será lograr la apertura del principal instrumento del Estado: Petróleos de Venezuela. “Proponemos la elaboración y aplicación de un reglamento especial para la compra de empresas del estado, fundamentalmente armonizado con la gente de Pdvsa y también con la gente de Cadafe y las empresas hidrológicas”.
Para la pequeña y medina empresa prevén la viabilidad de las pequeñas unidades productivas generadoras de empleo, la implantación del Instituto nacional de pequeña y mediana industria, un plan de financiamiento concertado y un sistema simplificado de tributación, el cual se solicitará a la Asamblea Nacional, el ministerio de Finanzas y al Seniat. “Permitirá aumentar la recaudación y disminuir la economía informal”.
Medidas sectoriales en los sectores industriales
En cuanto a las medidas para el sector industrial, el Ministro de Producción y Comercio anunció ampliar mecanismos de concertación, la modificación del impuesto del activo sectorial, medidas de protección a la industria en consonancia con la Organización Mundial de Comercio.
Rosales aseguró que se deben tomar “medidas urgentes” para los sectores textil, confección y calzado, ya que las empresas se están cerrando por ilícitos aduaneros. En el sector comercio y servicio, planteó aplicar normas para mejorar la transparencia del mercado.
Asimismo, mencionó el impulso de las exportaciones no petroleras y un debate de los acuerdos comerciales como el ALCA. “Debemos sacar esta discusión del ámbito de los especialistas”.
En cuanto al turismo, también planteó la apertura de las inversiones y el mejoramiento de la competencia municipal en la prestación de los servicios básicos y limpieza.
Aram