De esas experiencias y colaboraciones nace este álbum que intenta recopilar trabajos dispersos, creaciones propias («Tired but wired», «Slate stone glass wind») pero también partos comunes a través del MP3 junto a artistas poco conocidos que vienen de Puerto Rico, Suecia o Estados Unidos. Esos microentes creativos (Duodecimo, Köhn, Octorock, Yituey) conjuran con el propio Chris un universo de electrónica experimental, temas escuetos y abstractos que proporcionan otra mirada para un creador que ya destacó en lo cinematográfico (se incluye el corto «No one sees black», una de las últimas obras visuales de Chris Dooks antes de enfermar) y que ahora intenta reinventar la electrónica de dormitorio. ¿Cómo? Escuchando sus tres temas junto a ?, que no es otro que Matt Elliott de The Third Eye Foundation, podrás hacerte la idea de por dónde van los tiros.
Jesús Castillo
