Este primero de mayo se realizarán las primeras manifestaciones masivas luego de los sucesos del 11 de abril, donde tras una marcha opositora que sin permiso se trasladó al palacio presidencial de Miraflores, se registraron 17 muertos.
A pesar del miedo que puede impedir que mucha gente salga a la calle, el ambiente político parece estar calmo.
Los analistas locales coinciden que por tercer año consecutivo las acciones del Día de los Trabajadores se convierten en actividades politizadas en el cual las reivindicaciones laborales se entrecruzan con las demandas políticas.
Dos marchas plenarán la ciudad. La de la central Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), irá desde la plaza Morelos hasta la esquina de San Francisco, detrás de la Asamblea Nacional, en un recorrido de 1,2 quilómetros.
La ruta de la marcha de la oficialista Fuerza Bolivariana de Trabajadores fue cambiada: partirán de El Poliedro, pararán en Fuerte Tiuna y proseguirán por Coche para llegar hasta el centro de la ciudad, marchando por más de cinco quilómetros.
La consigna de la CTV clama por «paz y justicia», en alusión a los sucesos del 11 al 14 de abril, y solicita la extensión del aumento salarial a más trabajadores.
El presidente de la CTV, Carlos Ortega, ratificó la invitación a la marcha del primero de mayo, cuya seguridad estará garantizada por la Policía Metropolitana y organismos del Estado.
«Estamos monitoreando con el Frente Bolivariano de Trabajadores la marcha del sector oficial y en ese sentido existe buena química entre ambos factores», dijo.
Ortega hizo un llamado unitario a los trabajadores para que asistan masivamente a la marcha, con el objeto de defender la unidad sindical, mejorar la calidad de vida de los empleados, exigir nuevas convenciones colectivas y un aumento salarial para todas las escalas.
La FBT no contará con la presencia del Presidente Hugo Chávez, pero pretende homenajear a los miles de civiles que presionaron en Fuerte Tiuna, el principal bastión castrense de Caracas, la liberación de Chávez.
«Garantizamos que por parte de la organización Fuerza Bolivariana de Trabajadores, no va haber ningún incoveniente. Se va a marchar con orden y alegría», prometió Oswaldo Vera, coordinador de esta agrupación.
Vera dijo que contarán con brigadas de orden que se encargarán de evitar enfrentamientos con miembros de la oposición. «Eso lo vamos a coordinar con los organismos de seguridad del Estado», aclaró.
Por su parte, la Policía Metropolitana prepara el operativo para garantizar la seguridad ante las dos marchas. Anunció que se trata de «marchas de trabajadores, no marchas políticas», pero ante cualquier alteración cerrarán cualquiera de ellas.
El jefe de operaciones de la PM, Emiglio Delgado, explicó que sobre la ruta estarán presentes unos 1.200 funcionarios, «pero podríamos emplear unos 700, 800 más que estarán de reserva y en sitios estratégicos».
«Todo va a salir bien, nosotros nos vamos a programar bien programados, vamos a estar bien pendientes y nos vamos a distribuir las responsabilidades con el resto de organismos de seguridad del Estado», afirmó Delgado.
Los edificios del centro de la ciudad también serán resguardados y serán tomados, si lo permiten los propietarios, «de manera de que hayan ataques ni saboteos por parte personas que se puedan colocar en la parte alta de los edifcios».
Aram