El frío reinante en la capital de la Nación se trasladó a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires retomando la racha negativa, sólo interrumpida por una importante suba registrada en el ecuador de la semana; mientras que en el mercado cambiario el dólar se elevó 5 centavos, respecto al cierre precedente.
La derogación de la ley 20840, abre puertas para la impunidad de los banqueros, se convirtió en un quebradero de cabeza para la gestión que desembarcó, en la Casa de Gobierno, a comienzos de año. Hasta el martes, la nave había encallado, puesto que los radicales –una oposición sui generis- precisaron que brindarían el quórum preciso. En aras de mantener “la gobernabilidad”, tal lo manifestado por el titular del grupo parlamentario, Carlos Maestro, la postura viró y por fin, este jueves 30, expondrán su criterio al respecto.
En tanto, todos los accesos a la Ciudad de Buenos Aires estuvieron bloqueados, desde primeras horas de la mañana, por piquetes que a la CTA y a diversas organizaciones de desempleados, que exigieron “el fin de este programa económico, un nuevo genocidio que lleva a la muerte a miles de niños y jubilados, y la ruptura con el FMI”, según lo manifestado por Lucía, una joven desempleada, mientras la mirada de su pequeño hijo se perdía en lontananza.
Por su parte, la rueda bursátil transcurrió sin una tendencia definida. Producto de ello, el índice MerVal se redujo 0,62%, hasta los 339,34 puntos, acumulando una negatividad semanal de 2,7%. Con 17,3 millones de pesos negociados en acciones, el saldo quedó casi parejo –25 alzas, 24 bajas y 8 sin cambio- resaltó la suba de la constructora metalúrgica Cometarsa, 3,67%, y la experimentada por la papelera Ledesma, que cerró con una utilidad de 3,33%. Con relación a las bajas, al tope quedaron los papeles de la agroquímica Atanor y de la energética Central Puerto, que alcanzaron mermas del 3,65 y 2,72%, respectivamente.
Buena fue la faena para las empresas españolas que negocian sus acciones en el recinto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. La perfomance quedó evidenciada en las subas cosechadas por el grupo Telefónica –2,75%- y por el BBVA –1,05%-, dejando en solitario a la petrolera Repsol, que no modificó sus valores anteriores.
Respecto a la cotización del dólar, la divisa que se negocia en casas de cambio, se transó –en su media- a 3,64 pesos para la venta y a 3,52 para su punta vendedora. Los operadores consultados coincidieron a la hora de explicar las razones del amesetamiento del billete norteño. “La constante presencia del (Banco) Central –inyectando parte de sus reservas en el mercado- y la escasa afluencia de público, plancharon (aplanaron) la cotización”, destacaba uno de ellos.
A punto de que se acabe el quinto mes de 2002, la administración duhaldista se juega el todo por el todo a fin de lograr que el FMI envie una misión y, si al regreso a Washington lo hacen satisfechos, luego de que el Gobierno hubiera cumplido con los deberes impuestos, una nueva carta de intención se firmaría. Creemos que más allá de que Duhalde y su tropa cedieron ante los popes del organismo de crédito, nada garantiza que nuevas imposiciones no surjan en el espacio.
Alberto Bastia