Una muchedumbre inmensa que aupa a Benicassim como el principal festival de música de nuestro país y uno de los principales del continente europeo, además de reivindicar por la vía de la pasión y la inteligencia la verdadera música, esa que en los últimos meses ha sobrevivido, como siempre lo hará, a desmanes mediaticos sin sentido como »operaciones triunfo» y truños similares.
Del escenario Fiberfib caben destacar, de las propuestas de ayer, a los británicos I Am Kloot, que realizaron un más que correcto ‘set’ de pop limpio y aseado, con un halo de mordacidad y un poco de ironía con su dedicatoria a Popstars vía Monkeys.
The Notwist estuvieron realmente bien: unos veteranos que llegan ahora a nuestros oídos como nuevo valor, que tienen canciones preciosas que en directo adquieren algo más de contundencia. Triunfaron de largo, con canciones como «Instrumental» o la enorme «Pilot«.
Cranes, que ya actuaron en la primera edición del festival como cabezas de cartel con un concierto que aún resuena en la memoria, demostraron que no pasan por su mejor momento, pero aún así, y pese a bastantes problemas de sonido y el volumen de la voz de Allison , realizaron un concierto que fue a más para terminar rozando el notable. Siguen siendo una banda de culto con unos seguidores fieles como pocos para una música muy bella que merece más atención en los medios.
Del escenario Fib Club reseñar a Nosoträsh que, aunque jamás serán un portento de técnica, lo suplen todo con un encanto que dejá boquiabierto al personal. The Montgolfier Brothers llenaron de sutiles baladas un escenario poco concurrido, pero demuestra que los grupos minoritarios tambien tienen un hueco en este festival, donde los grandes nombres conviven en el escenario principal. Allí destacaron Los Planetas, con sus nuevos singles respaldados por un repertorio tan espectacular («La caja del diablo«, «La playa«) que el recinto se convirtió en lo más parecido a un karaoke masivo. Muse, mastodónticos, como se esperaba. Una nueva forma de AOR que no debería tener hueco en este festival. Y para cerrar la velada, The Cure: dos horas de música honesta, reinvindicandose a sí mismos con un repertorio que sólo entusiasmará a los fans para, sólo en los bises, acometer los éxitos masivos (terminando con «Boys don´t cry«). No están en la cima de su carrera y su separacón parece inminente, pero demostraron que hay grupos grandes que aún actúan con dignidad.
Pese a los cinco lustros que tiene a sus espaldas, Robert Smith demostró seguir siendo un niño. Un niño grande para un concierto grande.
Añadir que en el Escenario Motorola se vivió uno de los grandes momentos de día con Miss Kitten & The Hacker, una especie de ‘Yola Berrocal’ algo más delgada y bastante más guapa, con ganas de armarla con su tecno-pop más resultón que de calidad, pero que en directo, con grandes dosis de empatía por su parte y muchas ganas de divertir, resultó ser, quizá, el momento del día. Hits como «Frank Sinatra» o la versión final de «Sweet Dreams» nos hicieron bailar sin descanso, con el vapor de nuestros sudores pegandose al techo de la carpa.
Hoy actuarán, quizá en el mejor día del festival, los siguientes artistas entre otros muchos: Jack, The Beta Band, Mercromina, SFA, Belle & SEbastian, Radiohead, Primas Scream, Saint Etienne, Polar, Thalia Zedek y Low.
Jesús Castillo