La RIAA presentó el pasado viernes la demanda ante el Tribunal Federal de Nueva York, mediante la cual se acusa a Audiogalaxy de «facilitar y animar de forma intencionada a millones de personas anónimas a usar, copiar y distribuir temas musicales», lo cual infringe los derechos de autor de los miles de trabajos protegidos.
El sistema de Audiogalaxy difiere del empleado por Napster de libre intercambio de ficheros MP3. Según la RIAA, Audiogalaxy vulnera igualmente los derechos de autor pero otra forma distinta a la de Napster, comunidad virtual de intercambio de ficheros MP3, ya que ofrece funciones tales como la posibilidad de descargar desde su sitio web los temas incluídos en un álbum o el CD al completo, así como la posibilidad de descarga de carátulas de discos y software. Asimismo, el sistema permite compartir archivos de ordenador a ordenador (‘peer to peer’) de igual modo que lo hacía Napster.
Así pues, tras numerosas advertencias extra judiciales a Audiogalaxy que fueron ignoradas el vicepresidente de la RIAA, Matt Oppenheim, manifestó que el litigio ha sido su último recurso. Además, Matt Oppenheim señaló que Audiogalaxy y Napster están «cortadas por el mismo patrón» y subrayó el hecho de que Audiogalaxy «se está beneficiando de proveer a sus usuarios con un catálogo de música pirateada que incluye los mayores éxitos de la actualidad«. Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Editores Musicales (NMPA), Edward P. Murphy, declaró que «tras repetidas advertencias, de continuar llevando a cabo y facilitando actividades a conciencia de que causan un gran perjuicio a creadores y propietarios de derechos de autor, nos quedan pocas opciones más que defender nuestros derechos a través del sistema legal«. En la actualidad, tras el cierre por sentencia judicial de Napster, Audiogalaxy se ha convertido junto a Kazaa y Morpheous, en el programa gratuito de descarga ‘online’ e intercambio de archivos musicales en formato MP3 más popular de la red.
Toni Rubies